DISFRUTA EN 'mitele PLUS' DEL PROGRAMA COMPLETO: Episodio 09, 'Algo se derrumbó dentro de mí'
En el noveno episodio de la docuserie, 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', Rocío Carrasco aborda los hechos acaecidos entre julio de 2012 y junio de 2014, sobre todo relacionados con la evolución de la complicada relación con su hija y su exmarido en medio de duros procesos judiciales.
La agresión sufrida por parte de su hija Rocío Flores y los motivos por los que decidió dejar de ver a su hija, a la que tenía "pánico", así cómo los duros momentos de la denuncia que interpuso Antonio David y su hija contra ella, rompieron a Rocío: "Me duele que mi hija sea capaz de verme en la cárcel"
¿Hay forma de reconducir la situación de Rocío con sus hijos? Rocío Carrasco ha abierto su corazón como nunca arrojando amor sobre sus pequeños pero confirmando que ahora mismo no es capaz de enfrentarse a un encuentro: "No puedo mantener, muy a mi pesar, relación con alguien que tiene a la otra persona al lado y que ha intentado meterme en la cárcel"
Sin embargo, deja una puerta abierta con una condición para retomar la relación: “Hay algo que es se podrá recomponer, pero partiendo de la base de que esa persona no esté ni en la vida de ella ni en la mía”.
Rocío Carrasco también ha dedicado unas palabras a algunos miembros de su familia, con los que no guarda una buena relación.
Ha desvelado que le contó lo sucedido a un miembro de su familia, José Antonio, el marido de su tía Gloria Mohedano y en vez de ayudarla, éste la acusó después en televisión de derramar “lágrimas de cocodrilo”.
Rocío Carrasco ha respondido a algunas informaciones vertidas por María Patiño y Gustavo González de dudosa veracidad.
Asegura que el colaborador de 'Sálvame' ha sido un títere en manos Antonio David: "Cuando llego al juzgado, está Gustavo González haciéndome fotos a la entrada y a la salida. Por eso él sale ahora mucho después diciendo que él ya sabía todo eso y que fue conocedor de primera mano. Él estaba por quien estaba. Fue cómplice de alguna manera de toda esa situación. Fue cómplice y estoy segura de que lo fue sin saber, la verdad. Fue una marioneta más en toda esta tragedia".
Por otro lado, Rocío Carrasco ha demostrado con documentos que quien se negó a la mediación fue su hija Rocío Flores, al contrario de lo que proclamaba María Patiño.