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Ana Herminia sigue sin reconocer el error por el que ha sido expulsada

Ana Herminia siguió sin dar su brazo a torcer. Ni viendo las imágenes en plató, ni siendo aleccionada por su marido, ni presionada por Carlos Sobera, ni después de escuchar los aplausos cerrados del público en plató cada vez que hablaba Vanessa Bouza. Recordemos que Vanessa fue la primera expulsada de esta edición, pero anoche el público estaba con ella y contra Ana. No pudo tener más ayuda Ana Herminia para intentar salir del paso con un mínimo de dignidad y sin transmitir cierta sensación de que es capaz de liársela a cualquiera de mala manera.

La táctica de Ana Herminia pasa por poner todo tipo de excusas. Que si estaba bajo los efectos de la medicación por su hipertensión, que si no sabía diferenciar lo que era real y lo que no, y así hubiera seguido en caso de poder. Demuestra sus intenciones de no aclarar la situación cuando Carlos Sobera le pregunta si reconoce que Javier Mouzo no tocó en ningún momento la parte de la pierna supuestamente enrojecida que ella enseña a cámara. Ana responde que no. ¡Albricias! Parecía que empezaba a entrar en razón, pero a continuación vuelve a las andadas. Que le dio en la pierna muchas veces. Por el camino se deja la rojez, lo del palmeo en su pierna, que le pegó duro y otros muchos detalles.

Ana Herminia es capaz de afirmar en repetidas ocasiones que va a denunciar a Javier Mouzo por agresión, pero en plató negar esa amenaza. Hasta su marido, aparentemente más sensato (con enorme diferencia) afirma que Ana nunca dijo que tuviera intención de denunciar. En casos como este da igual lo que pase. Me pareció irregular que Ana abandonase el plató, en teoría para ir al baño. Mucho más que regresase de la mano de Ángel Cristo. Estaba claro que la había aleccionado. Digo mejor, había intentado aleccionarla. Pero da lo mismo, porque ni así pudo salvar la situación sin dispararse al pie de nuevo.

Ya se había disparado al pie una vez y por eso Ana Herminia fue expulsada con un 70,5 por ciento de los votos, que podría haber sido un 80 o más si su principal rival no llega a ser Alex Ghita. O si, simplemente, este concursante no le quita de las manos el revolver para dispararse él también al pie. El Alex Ghita del domingo tenía tan solo un 10 por ciento de los votos, pero el de anoche antes de salvarse Maica iba ya por el 22, más del doble. Finalmente, rozó el 30 (29,5) por ciento en el duelo final frente a su amiga Ana. GH Dúo les cría y ellos solos se juntan, podríamos decir.

Ana Herminia defraudó anoche las expectativas de la audiencia, incluso las de su propio marido. Como Ángel Cristo, muchos pensábamos que entraría en razón y tras ver las imágenes reconocería haberse equivocado porque Javier nunca golpeó su pierna. Solo tenía que reconocer su error, volver a pedir perdón y alegar que, en todo caso, no le gustó que se acercase y la tocase. Ni siquiera podía decir que invadiera su espacio porque Javier mantuvo siempre una prudente distancia. Ni siquiera tenía que razonar esta salida porque se la repitió, sin éxito, Ángel Cristo. Al pobre le faltó hacerle un croquis.

Trátame con un género equivocado y podrás abandonar gratis

Si Ana Herminia fue expulsada con un alto porcentaje por inventarse una agresión inexistente, la progresión del porcentaje obtenido por Alex Ghita, con su correspondiente sorpasso fue por tratar en femenino a Miguel Frigenti. El colaborador lo explicó a la perfección cuando hacía la salvedad de que Óscar y él se pueden tratar en femenino porque tienen una complicidad que no tiene con el preparador físico. Cada uno decide quién puede y quién no permitirse ciertas licencias. El error de Alex Ghita fue repetido por Romina Malaspina, y eso que ya habían sido advertidos por Ion Aramendi.

Si las advertencias quedan en saco roto pierden efectividad. No sé cuántos avisos deben recibir entre la tarjeta amarilla que le sacaron a Sergio Aguilera. Anoche Carlos Sobera daba un ultimátum: la próxima vez que alguien se dirija a un compañero confundiendo su género ira a la calle del tirón. Me resulta tentador lo dicho porque puede ser un recurso fácil a usar por alguien que quiera abandonar y no abra el protocolo correspondiente sabiendo que va a tener que pagar una sanción económica. Sanción que en muchas ocasiones no podría satisfacer el concursante. ¿Qué mejor manera de salir gratis? Han puesto muy barato el abandono voluntario. Basta con decirle a Marieta “guapetón”, por ejemplo, para que te expulsen sin que te cueste un euro. Es lo que pasa por no querer actuar cuando es debido.

El natural orden de las cosas

En ausencia de ley, las relaciones tienen un orden natural. Cada uno establece sus ritmos y nadie puede determinar si una pareja va deprisa o despacio. Van como quieren o pueden. No podría yo decir de José María Almoguera y María Sánchez que se están dando demasiada prisa. Siempre he citado al poeta Pedro Salinas y esos versos que dicen: “No necesito tiempo para saber cómo eres. Conocerse es el relámpago”. Me desdeciría si ahora afirmo lo contrario. Sinceramente digo que no estoy valorando el tiempo, sino el orden natural de las cosas. Parece lógico que primero venga el tonteo y luego el beso. Estos han empezado por el beso.

Quede claro que no me parece mal. Es más, aplaudo este peculiar desorden. En las relaciones humanas el desorden no implica desbarajuste y confusión. Es más bien una muestra de osadía. ¿Por qué no empezar besando y que venga luego lo que deba venir? Otra cosa es que como espectador me desorienta y aturde un poco. Prometo que he visto a María y José María tonteando, pero ha sido un tonteo de muy baja intensidad. Un prototonteo, si acaso. Como decía Carmen Borrego el otro día, más interés parecía tener José María (a la sazón, hijo de Borrego) en Maica que en la jerezana. Eso sí, esta cumple con su particular lema de que arrasa por dónde pasa.

El único inconveniente de las relaciones prematuras en Gran Hermano es que suelen surgir enseguida las dudas y acusaciones sobre si estarán forzando la maquina carpetera para sacar beneficio de ello en el concurso. Ni siquiera comprobando que algunas parejas formadas ahí dentro son separadas expulsando a uno de los dos en cuanto salen a la palestra se consigue que cesen las dudas. Y es que son bastante razonables y hemos visto ya tantas cosas que cualquier cosa puede ser. Personalmente, prefiero confiar en María y José María. Confío en ellos y deseo que consoliden lo que empezó con un beso, ya sea dentro o fuera de la casa. No me influirá para querer expulsarlos. Es decir, si prefiero ver fuera a José María antes que casi todos los demás no es por esto.

Observatorio de nominaciones

Para nominar tenían que elegir si pasar por la puerta de la derecha o la de la izquierda. La derecha era “resta” y la otra “suma”. Es decir, los votos de esta última eran normales, pero los otros eran en negativo, es decir, tenían que ir a aquellos concursantes a los que quisieran proteger porque sus votos se restarían a los que hubieran acumulado, en su caso. Por otro lado, había conseguido la inmunidad el dúo formado por José María Almoguera y Jeimy Báez.

Así transcurrieron las nominaciones:

José María y Jeimy (resta) > Marieta, Manuel y Sergio (-1), María y Dani (-3)

Daniel y María (suma) > Javier y Romina (1), Álex y Miguel (3)

Maica y Óscar (suma) > María y Dani (1), Marieta, Manuel y Sergio (3)

Alex y Miguel (suma) > Marieta, Manuel y Sergio (1), María y Dani (3)

Marieta, Manuel y Sergio (suma) > Maica y Óscar (1), Alex y Frigenti (3)

Romina y Javier (resta) > Dani y María (-1), Maica y Óscar (-3)

Nominados provisionales: Alex Ghita, Miguel Frigenti, Marieta, Manuel Cortés y Sergio Aguilera.

El dúo inmune tenía que sacar a un nominado y meter a otro, en esta ocasión de manera individual. Sacaron a Marieta y metieron a Maica Benedicto. Por tanto, los nominados definitivos son Alex Ghita, Miguel Frigenti, Manuel Cortés, Sergio Aguilera y Maica Benedicto. Con esta mecánica, Maica está en la palestra siendo miembro del único dúo que acabó las nominaciones de sus compañeros con dato negativo. José María eligió salvar a Marieta y Jeimy meter a Maica. Este dúo y el trío utilizan de manera recurrente el argumento de que la pareja de Maica y Óscar llevan tiempo viviendo esta experiencia, como si eso debiera limitarse. Seguro que esa explicación esconde una razón menos absurda que, por lo que sea, prefieren no mencionar.

Como en ocasiones anteriores, el fanatismo de algunos seguidores de concursantes de este reality y el anterior pretenden sacar a Maica Benedicto o a Óscar Landa dando la espalda a sus propios deseos y lo que desde dentro de la casa están pidiendo. Por ejemplo, esto dicho hace poco por Óscar: “Espero que los míos no estén votando a Maica porque me dolería mucho si ella es la expulsada esta noche. Es mi pareja de concurso. Al fin y al cabo, la que más me conoce. Yo quiero seguir aquí con ella”. No vale de mucho que Óscar quiera seguir en el concurso con Maica. ¿Cómo pueden sus seguidores seguir intentando separarlos? Por suerte, anoche se ponían de acuerdo para nominar y daban los dos la cara. Hacían, además, una muy buena nominación.

Moleskine del gato

En el vídeo de hoy analizo las rebuscadas estrategias de los seguidores de algunos concursantes. No solo son estrategas los de dentro de la casa.