Eros está muy cómodo en la villa de ‘La isla de las tentaciones’ y cada vez se acerca más a las solteras, en concreto a Érika, con la que ha alcanzado nuevos niveles de tonteo.
La soltera y el novio de Bayan han jugado con el hielo, se han abrazado calurosamente han tonteado… y han terminado marchándose a solas a una de las hamacas de la piscina para darse un masaje.
“Me voy a relajar, ¿vale? Que me duele la espalda”, les ha dicho la tentadora a sus compañeras entre risas, mientras se marchaba a las hamacas seguida de Eros. Una vez allí, ella se ha tumbado boca abajo y él ha empezado a masajearle la espalda mientras su conversación se iba caldeando.
El tonteo ha seguido mientras él masajeaba la espalda de Érika. “Qué bien lo haces, ¿no?”, le comentaba ella. A lo que Eros respondía: “Todo lo hago genial”. Los dos se rieron y al final, la tentadora le lanzó una proposición: “Especifícamelo un poco. Te llevo a mi cuarto a que me hagas un masaje”. Él dudó de que lo que Érika quisiera realmente fuera eso.
En otro momento, Eros y Érika estuvieron hablando en el jacuzzi, momento en el que él le confesó a la tentadora que le atraía físicamente. “Me encantan tus ojos, eres muy guapa”.
Ella se hizo la sorprendida y añadió que también se fijó en Eros en cuanto le vio: “A mí me llamó mucho la atención tu cara y tu físico. Nunca me había fijado en chicos así. ¡Verás qué bien te lo voy a hacer pasar!”.