La casa sigue poniéndose a punto para la gala de esta noche.

'La gala de los poderes' dio grandes momentazos. El azar otorgó a los concursantes una serie de poderes que consiguieron remover la casa. El que quizás más impactó a los presentes en la casa fue el de la 'expulsión fulminante', un poder que cayó en manos de Edi.

Vanessa pregunta a Violeta y Nerea si a Luis le ha sentado mal que ellas dos se hayan dado un beso (broma entre V y N) y ellas responden que sí. "Luego se le pasará, pero claro, entiendo que a lo primero pueda impresionar, Violeta y yo somos muy amigas", dice Nerea y Vanessa responde: "Joder, y tan amigas...". Las risas invaden el baño y Adrián se sorprende al enterarse del beso ya que antes no estaba presente en la conversación.

Mientras unos se maquillan en el baño, como Maica y Lucía, otros deciden descansar hasta el último momento antes de la gala de esta noche, como Daniela. Violeta y Nerea han confirmado que la historia de "su beso" es mentira pero que quieren mantener la broma hasta el jueves. Se lo han contado a Luis pero a él no le ha hecho mucha gracia. Por el resto, la casa respira en calma.

Entre broma y broma la verdad asoma. En una conversación entre risas de Violeta, Nerea, Manu, Jorge y Edi sale el tema de conversación de que Violeta y Luis se liaron hace tres años y que después, Nerea se lió con le hermano de Violeta. Jorge se ríe y dice que "aquí se han liado todos con todos". "Yo me lié con su hermano, Violeta con Luis, después yo volví con Luis, en fín...", comenta Nerea entre risas y Jorge añade: "Solo falta que os hayáis liado vosotras". Violeta y Nerea se miran con una sonrisa picante en sus caras y deciden confesar algo: "Nos hemos liado una vez, pasó de fiesta y fue en serio no fue de coña", cuenta Violeta.

"Madre mía, dijimos que no diríamos nada. Pasó después de que ella se liara con Luis", añade Nerea entre risas y con los colores subidos: "Ahora, tenemos que ir al confesionario a explicar esto". Manu, Jorge y Edi se quedan sorprendidos tras la confesión de las amigas, Manu comenta que "se trata de una broma de ellas" y Edi añade que "aunque estén de risas nunca se sabe". ¿Será cierto o se trata realmente de una broma de Violeta y Nerea?

Edi hace balance de su concurso con Ruvens en el salón y asegura que esta muy tranquilo por su paso por la casa y orgulloso de sí mismo, porque lleva ochenta y pico días en GH, algo que jamás habría pensado. Ruvens añade que lleva los mismos días que él, menos los dos que ha estado fuera de la casa. Por otro lado, la casa comienza a prepararse para la gala de esta noche: Violeta y Nerea empiezan a maquillarse en el tocador, Jorge y Adrián pasan por la ducha y el resto se va movilizando poco a poco.

Maica y Daniela le han retirado la palabra a Óscar, aunque teniendo en cuenta los antecedentes es muy probable que se reconcilien más pronto que tarde. Con todo, en cada una de esas idas y venidas se van quedando jirones de confianza, lo cual termina socavando la relación irremediablemente, especialmente entre Maica y Óscar. La enésima deslealtad pesa más que las anteriores no por ser más grave, simplemente por acumulación. La duda es si llegará el momento que la cuerda termine rompiéndose tras haber sido tensionada tantas veces.

Hora de almorzar. Adrián y Luis terminan con su labor en la cocina y los concursantes van pasando a por su plato para almorzar. La comida está siendo tranquila y pacífica, hablan de cuando empezar a arreglarse para la gala, si esta noche se decide parte de la repesca y especulan sobre cómo puede ser la nueva prueba semanal.

Manu y Laura se reconcilian como nunca antes. Tras tener su conversación pendiente desde la entrada de Laura en la casa como resucitada, Laura ha decidido darle una nueva oportunidad a Manu y ha caído en sus encantos. Hoy, está siendo un día muy especial para la pareja ya que no han dejado de darse besos, abrazos y muestras cariños. "Yo tengo claro lo que quiero contigo. Te quiero aquí dentro y te quiero fuera, quiero que formes parte de mi vida sí o sí", dice Manu en tono romántico a Laura y ella contesta: "Yo ya sabía que te quería para toda la vida". "Qué bonita eres. Estoy sintiendo con el corazón y sin miedo. Imagínate todo lo que puedo darte sintiéndome bien conmigo mismo y con todo el corazón, te voy a dar mucho", asegura Manu y añade: "Esto me ha hecho madurar mucho".

"Recuerdo que vi todo como si fuera una casa de muñecas, me encantó la habitación rosa y el baño", comenta Violeta con Nerea y ella asegura que "parecía un laberinto en el que seguro que se iba a perder". "Ya llevamos aquí dos meses y medio, yo a veces no me creo lo lejos que hemos llegado", añade Violeta. La casa sigue respirando en calma.

Seguimos conectados a la señal 24h PLUS en la que vemos como Óscar y Ruvens descansan en la habitación tras su conversación: la casa cree que esta noche se resolverá parte de la repesca y las especulaciones no cesan. Óscar teme que Ruvens no sea uno de los más votados.

Ruvens al fin se levanta. Óscar va con él al dormitorio y le pide que esta noche, le eche un capote. "Cuatro", le dice él. "Es que tengo un miedo...", dice Ruvens.

Y con esto, le paso el minutado a Berto. Mañana más.

Laura habla con Elsa en la cocina. Le cuenta la conversación que ha tenido con Daniela donde Daniela la acusaba de vender la moto y Laura ha tratado de explicar lo que pasó en la votación. Dice que le ha dicho que se quede con lo que le dijo antes de irse y con el alegato y que si se ha equivocado luego en un acto, es una equivocación. A parte, no consigue darle tanta importancia a la votación del empleado del mes.

Después de hablar de Laura, hablan de Óscar. Maica le cuenta a Daniela que han hablado hace un rato y han terminado en que cada uno por su lado. Y lo insiste. Y Daniela se une. "Con Óscar, se acabó". Maica le cuenta a Daniela que Óscar le ha dicho que estaba acostumbrado a perder y que por eso no la votó. "Excusa barata", dice Maica. (Lo cierto es que lo que le ha dicho Óscar es que está tan acostumbrado a perder que, al anticiparse al resultado de la votación y ver que iba a perder, decidió no luchar). Pero para Maica, alguien que está acostumbrado a perder, al saber perder, muere "con el nombre de Maica en la boca". Y Daniela responde que pasó lo mismo en la votación del minisúper, que Óscar le dijo que como está acostumbrado a perder, no luchó.

La cosa es que en la visión de Maica saber perder es lanzarse a la perdición defendiendo tus creencias. Y en la de Óscar saber perder es aceptar que vas a perder y no luchar. Algo así. Son dos maneras muy diferentes pero ambas se dan.

Maica y Daniela salen a las tumbonas rosas. Daniela le cuenta a Maica que Laura le ha explicado que votó a Manu antes que a Maica y le ha preguntado qué hubiera hecho ella en una tesitura igual. A parte, dice que "básicamente me ha dicho que está intentando cambiar pero que no puede hacerlo de la noche a la mañana". Maica le dice que los sentimientos que tiene no los puede evitar. Que puede entender que Laura votara a Manu, pero eso no quita que a ella le dolió. Daniela comprende, pero le dice a Maica que no sabe cuánto tiempo le queda en el concurso y no quiere estar rodeada de malos rollos. Por eso le pide a Maica que no esté enfadada. Maica le responde que no está enfadada, que se siente tonta de haber caído en lo que considera un engaño de Laura. Y Daniela le recuerda que Laura le acaba de decir que no puede cambiar de un día para otro. Pero Maica le dice que ella no quiere ni hablar con Laura.

Óscar habla con Edi en la cocina sobre su reciente discusión con Maica. Le pregunta en un momento dado a Edi si puede decirle a Maica que Edi escuchó cómo Maica le criticaba. "Porque ella va a decir que es mentira, que no me ha criticado". Edi responde que si lo puede obviar, mejor. Pero si lo necesita decir, que lo diga. Que al fin y al cabo su relación con Maica no es buena y, además, "es verdad que lo escuché".

"Cambio abrupto o transformación. Lo sabrás entre hoy y mañana", Daniela se acaba de convertir en la señorita Trelawney y ahora busca sentido a su propia profecía inspirada porque ha visto una mariposa negra. No está segura de si será un cambio que sucederá esta noche o algo del exterior. Laura le dice que tiene miedo y Daniela trata de tranquilizarla: "puede ser cambio bueno o cambio malo".

Están en Gran Hermano, lo raro es que no pase nada. Pero bueno, el caso es que ahora están a la espera del cambio.

En los sillones naranjas Laura y Daniela charlan del cambio del que se acusa a Laura. Laura le ha contado cómo vivió ella el momento de la votación del supuesto Big Bro. Le dice a Daniela (que sabe de sobra quién tiene el Big Bro) que iban a votar a Maica hasta que creyeron que la votación era para el Big Bro y entonces ella votó por Manu porque prefería darle el poder a él antes que a Maica.

Después pasan a hablar de energías y Daniela le cuenta a Laura las curas energéticas que se va a tener que dar cuando salga de la casa. Laura se interesa por nombres que hasta ahora le eran desconocidos.

Visto que Ruvens no consigue prestar mucha atención, Óscar se va a buscar a Adrián y le cuenta lo que acaba de pasar con Maica. Adrián le dice que lo entiende, que sabía que esto iba a pasar pero también le dice que ha sido más culpa suya que de ella.

Mientras tanto, Maica ya va por el abrazo con Vanessa y se enjuaga las lágrimas en la cama.

En el baño, Óscar termina de hablar con Adrián y se va ahora con Elsa al salón. Adrián va al dormitorio rosa, le hace una cosa que llama "chu chu a la nena", que consisten en unas carantoñas dignas de una niña de tres años y le dice que venga, a entrenar.

Ahora en la cocina, Maica pide que Óscar deje de hablar de ella, por favor. "Eso no va a pasar. Todo el mundo habla de todo el mundo. Tú. Yo", responde Adrián muy acertado. Y le propone de nuevo que vaya a hacer deporte, que le va a sentar bien. "Está contándole un montón de cosas mías a Elsa", sigue Maica (ahora a Vanessa) mirando a Óscar y a Elsa desde la cocina.

Maica también le reprocha a Óscar que le dice que la ha puesto a parir, cosa que él niega a ultranza. Ella insiste que sí y él le dice que ella a él también le ha puesto a parir y la han oído, cosa que ella también niega. Le dice que no se merece su amistad y Óscar replica que lo mismo la que no se merece su amistad es ella. Total, que deciden que "pues nada, cada uno por su lado". "Es lo que quieres, vale, pues cada uno por su lado", acepta Óscar. Y se van cada uno por su lado.

Y los lados son que Óscar va a contárselo todo a Ruvens antes de que se le olvide y Maica a Vanessa y poco después a la cama y poco después Vanessa a verla.