Iwan Molina consiguió el ansiado bastón del capataz, de lo que ha tenido que ejercer toda la semana y le ha servido para acercarse más a la final de 'Pesadilla en El Paraíso'.
Iwan ha sido el último capataz de esta edición del reality y es su segunda vez al mando de la granja. Si su primera experiencia como capataz no fue tan dura, esta vez se muestra feliz y reconoce que sus compañeros se lo han puesto "relativamente fácil".
Reconoce que es un "capataz exigente", pero que pide lo que él da y no más: "Cada mañana soy el primero que baja porque me da felicidad ver a nuestros animales", ha dicho.
Además, ha criticado el comportamiento de algunos de sus compañeros, como el día que Bea o Dani no cumplieron con sus obligaciones. Lo que más le ha gustado de sus privilegios como capataz ha sido tener una habitación para él solo y poder disfrutar de la tranquilidad de la noche sin que nadie le moleste.
"Este bastón no me cambia porque siempre trabajo, pero cuando tengo este bastón tengo la obligación de tirar de mis compañeros", ha destacado el concursante. Sobre por qué este mandato ha sido más sencillo que el primero, tiene claro que se debe al menor número de compañeros que hay en este momento del concurso.