Tras la marcha de Begoña Gutiérrez, Maite Galdeano se convirtió en la segunda expulsada de esta edición de 'Pesadilla en El Paraíso' al no superar en votos a su yerno, Kiko Jiménez, en una reñida nominación. La navarra ha explicado en sus redes sociales que está triste porque su paso por el concurso ha terminado, pero que está feliz en casa, disfrutando de la comida y de la compañía de sus hijos, Cristian y Sofía Suescun, con los que vive en un espectacular chalet a las afueras de Madrid.
Por su parte, su hija ha querido mostrarle a sus seguidores de TikTok cómo fue la llegada a casa de Maite tras tres semanas fuera del hogar. "La reacción de mis perros al ver a mi madre", comenta la ganadora de 'GH 16' y 'Supervivientes 2018' en su vídeo, en el que se puede ver que las cuatro mascotas comienzan a ladrar mirando por los ventanales hacia el jardín en cuanto escuchan el timbre que anticipa la llegada de Maite.
Después de abrazar a sus perros, Maite se dirige a sus hijos y los tres derrochan complicidad y felicidad al reencontrarse. Y, además, les hace un regalo que Sofía Suescun también le ha querido mostrar a sus seguidores: se trata de una mandarina para cada uno, que la navarra ha traído desde la granja. Son las dos piezas que escogió en la prueba que hicieron junto a Nagore Robles para abrirse acerca de sus sentimientos.
Así, Maite le ha hecho entrega de la mandarina que pone "comunicación" a Cristian porque siente que a veces necesita ser más comunicativo y la que pone "celos" se la ha dado a Sofía. "¿Y por qué esa a ella?", pregunta el mayor de los Suescun Galdeano, ante lo que la novia de Kiko Jiménez asegura que es porque hay mucha gente que le tiene celos.