La verdad sobre el asesinato del profesor Genaro Carreño, al descubierto

Erick y León Reyes se encuentran nuevamente en problemas. El profesor Genaro Carreño, con el que los mellizos habían tenido abundantes problemas, aparece asesinado en el lago próximo a las ruinas de la vieja escuela. Una llamada anónima asegura al hijo de la víctima, Félix Carreño, que los responsables son los hijos de Juan y Norma.

Mientras la policía investiga el caso, los mellizos reciben numerosas llamadas amenazantes con la intención de extorsionarles. El problema se agrava cuando los Reyes reciben un vídeo en el que se ve como agreden al docente y lo atan a una silla. El archivo pone a los hermanos de Juan David contra las cuerdas, ya que de esa manera apareció el fallecido en el fondo del lago.

Asustado, Erick y León se confiesan con su tío Óscar, quien siempre les sirve de gran apoyo. Esta vez, los problemas de los gemelos se escapan del control del vaquero que está decidido a hablar con la policía. Los hermanos convencen al esposo de Jimena prometiéndole que ellos no son los asesinos y que no llegaron a lanzar al maestro al agua.

Al parecer, Adela Carreño, hija del profesor, le confesó a su padre que estaba embarazada de uno de ellos. Él, furioso, cargó contra los mellizos y comenzó a golpearlos. Erick y León reconocen haberse defendido y haberle amarrado a la silla. Sin embargo, poco después huyeron. Mientras emprendían el camino de vuelta a casa, se arrepintieron de lo que habían hecho y volvieron a casa de Genaro Carrreño. Misteriosamente, allí ya no había nadie.