Después de disfrutar de una cita de 24 horas con Héctor, le llegaba el turno a Miguel. Sheila había viajado a Santorini para conocer mucho mejor a sus favoritos y, para ello, iba a pasar días completos juntos a ellos. Eso sí, por separado.
Sheila ha aprovechado su cita con Miguel para tratar de descubrir todo aquello que aún desconoce de él. Nuestra bachelorette siente que hay cosas que aún no le ha mostrado y es eso precisamente lo que ella necesita descubrir.
A pesar de las carencias que Sheila pueda percibir con Miguel, lo cierto es que el pretendiente siempre la tiene presente. Tanto, que nada más verse le ha entregado algo que tenía para ella. Él había pasado el día anterior paseando por la ciudad y, al verlo, supo que tenía que regalárselo.
“Es precioso”, le decía ella. “Miguel es una persona detallista, protectora… Me encanta”, comentaba con el equipo del programa.
Siempre ha destacado de él su bondad y su atención. Sabe que con él tendría una vida tranquila en la que siempre se sentiría querida, pero ha llegado un punto en el que necesita algo más y así ha decidido transmitírselo.
“Siento que me falta bastante de ti. Me como mucho la cabeza con eso: hasta dónde voy a llegar contigo, si realmente voy a ver estos días al Miguel que necesito”.
De la misma manera que con Héctor, el programa le ofrecía a Sheila la oportunidad de pasar la noche con Miguel, aunque esta vez el desenlace ha sido diferente. Al leer la carta, él se mostraba dispuesto, pero ella ha tomado una decisión que él no esperaba: “Después de todo, necesito pensar. Necesito estar sola porque tengo muchas cosas que meditar. Prefiero pasar la noche sola”.