El programa continúa avanzando y, con él, los sentimientos de Sheila por sus pretendientes, así como los de sus chicos por ella. Pero, a pesar de que muchos de los que comenzaron la aventura ya han sido expulsados por nuestra bachelorette, los veteranos han tenido que afrontar la llegada de un nuevo pretendiente.
Es italiano y conoció a Sheila en una cita que tuvo con algunos de sus pretendientes en la hípica en la que él trabajaba. Después de la conexión que tuvieron al verse, Alberto Casali no dudó en intentar pretenderla y acudió a la mansión sin pensárselo dos veces.
Sheila aceptó e inmediatamente se convirtió en un pretendiente como todos los demás, algo que no han encajado muy bien el resto de chicos. Y es que, durante una cita grupal y después de haber disfrutado de una individual, el italiano no ha perdido el tiempo y le ha pedido un rato a solas que ella le concedía ante la mirada de decepción de los demás.
Hablaban de su primera cita y de cómo se habían sentido cuando él le pedía que se acercaran un poco más. Ella seguía hablando pero él le interrumpía para decirle que no estaba escuchando nada porque al mirarla no podía hacer nada más: “Pienso en darte un beso”. Sheila se lanzaba y le daba ese beso que él tanto estaba imaginando.
Al regresar, y mientras Sheila se iba a pasar un rato con Javi, Alberto Casali ha desvelado ante todos los demás que había habido beso. Al escucharlo, Juan Pedretti ha ido en busca de explicaciones y ha manifestarle su malestar.
Sheila ha roto a llorar, tanto con Javi como con Juan, al darse cuenta de que estaba arrepentida: “Siento que la he cagado porque me he besado. Al besarle he sentido que la he cagado porque no he sentido lo que pensaba que iba a sentir”.