Después del beso que Sheila se dio con el nuevo pretendiente, Alberto Cassari, nuestro bachelorette se mostró de lo más arrepentida. Javi acudió en su ayuda y, después de que ella le pidiera un momento para desahogarse, consiguió sacarle una sonrisa y dar la vuelta a la situación.
Pero, mientras hablaban, Juan Pedretti les interrumpía para tener también su momento a solas con Sheila. En cuanto ha encontrado la posibilidad, Javi le ha vuelto a pedirle un rato de intimidad apartados del resto de pretendientes.
Tras hablar de lo complicado que se le está haciendo a Sheila el programa por el hecho de sentir que nunca actúa a gusto de todos, Javi aprovechaba para intentar acercar posturas: “Siempre me quedo con ganas de darte un beso y nunca te lo doy. Creo que es el momento de darte un beso”.
“Siento que quiero avanzar un poquito más para dar ese beso”, le respondía ella tras haber marcado distancias en el intento de él de acercarse. “Te lo respeto”, le decía él. “Un beso tengo que sentirlo y tiene que apetecerme”, comentaba Sheila con el equipo del programa.