La segunda ceremonia de rosas de 'Para toda la vida: The Bachelorette' estaba marcada por la intriga de saber a quiénes expulsaría Sheila después de haber conocido un poco más a sus pretendientes y de haber tenido algunas citas con ellos. Finalmente, la participante se decantaba por Teddy, que había discutido con sus compañeros, y David, cuyo método de conquista no terminó por convencer a Sheila.
La 'Bachelorette' salvó en primer lugar a Miguel, dándole a él la rosa de la inmunidad en la romántica cita que tuvo con él en un viñedo. Tan a gusto estuvieron que su conversación acabó en beso.
Mientras tanto, algunos de los pretendientes de Sheila se desesperaban por todavía no haber podido estar con ella a solas. Fue el caso de David, que consiguió ese momento tras ver la 'Bachelorette' su cara de enfado.
Sin embargo, Sheila no congenió con él en las distancias cortas. David no ocultó que él salía por la noche con intención de ligar, porque no veía otro momento para ello. A Sheila no le gustó su 'modus operandi' así que pensó que no quería conocerle más.
A Sheila ya no le había caído en gracia que Teddy y Javi fueran amigos de fuera del programa. Ello provocó las dudas de la 'Bachelorette' aunque les dio una oportunidad.
Sin embargo, en los primeros días de convivencia Teddy acabó teniendo problemas con algunos de sus contrincantes, que le acusaron de bienqueda. Carlos, uno de los favoritos hasta ahora de Sheila, fue uno de los más críticos y la tensión entre ellos estalló, teniendo que intervenir Sheila en su discusión.
Finalmente, Sheila decidió no seguir conociendo a Teddy, aunque con Javi parece sentirse muy cómoda. Al igual que el pretendiente, que incluso le cantó una canción.