Vicente Herrero supo conquistar a la audiencia de 'MyHyV'. Su divertida forma de ser, su sentido del humor y sus peinados pronto le convirtieron en uno de los 'ganchos' o reclamos del programa. Desde las gradas, el manchego supo ganarse su hueco y, después de varios años entre el público, consiguió ascender al trono del espacio de citas. La vida ha cambiado mucho para el extronista desde entonces, que ahora vive alejado de la televisión y regenta una de las mejores vinotecas de Madrid (y del mundo).
"¡11 años, madre mía! Y parece que fue ayer", nos cuenta mientras se toma un café y reconoce que llevar "una de las mejores tabernas del mundo" no le permite parar a pensar en esas cosas y en lo rápido que ha pasado el tiempo.
Parece increíble, pero es cierto. Vicente lo dejó todo para cumplir su sueño. Cuando le conocimos era profesor, tenía 30 años y se había licenciado en Filología Hispánica y Humanidades. Estuvo cerca de dos años en las gradas de 'Mujeres y Hombres y Viceversa' ejerciendo como comentarista cuando Emma García le ofreció vivir su propia historia. Este mes se cumplen 11 años de aquello.
Vicente fue uno de los ganchos que más tiempo estuvo en 'Mujeres y Hombres y Viceversa'. 1066 programas, cuatro años de su vida y el "trabajo más largo" de su vida. Un periodo y una época a la que el manchego guarda "un grato recuerdo" y al que no le importaría volver, aunque por su negocio ahora lo tuviese mucho más complicado.
"Echo de menos la televisión, volvería mañana. Siempre pensé, o igual fueron las ganas que tenía yo de que me llamasen, que al salir me llamarían de 'Supervivientes'", cuenta mientras asegura que, a día de hoy, le continúan reconociendo por la calle. "¡Más que a muchos de los últimos tronistas!", añade entre risas.
En el terreno amoroso Vicente – al menos en el programa – no tuvo suerte. En estos años ha tenido sus cosas, aunque su sacrificio y esfuerzo por sacar adelante su negocio le ha impedido sacar el tiempo necesario para poder conocer en profundidad a una chica.
"Sigo igual. Y desde que soy tabernero… peor. Hace poco, una chavala que me gustaba me dijo: 'Vicente, si no tienes tiempo ni para ti'. Y es verdad. La vida de un tabernero, de un empresario con un negocio pequeño, te limita mucho. Así que sí, sigo 'single' y la fama de soltero que me echó la jefa – dice refiriéndose a Emma García – me la va a perpetuar", bromea.
A sus 41 años, el amor verdadero aún no ha llamado a su puerta, aunque él no se cansa de buscarlo. Además, como el buen vino, Vicente ha sabido conservarse a la perfección y en sus redes no duda en presumir de cuerpazo - no vaya a ser-.
En el terreno profesional, en cambio, la vida sí que le ha sonreído. Su destino dio hace años un giro de 180º y ahora se dedica a la enología. Nacido y criado en un pueblo de Albacete con tradición vinícola, la pasión de Vicente por el vino le viene desde niño. Su padre, de hecho, era viticultor. Así, hace 8 años y con el recuerdo y el sabor de Fuente-Álamo en la memoria, Vicente abrió la Vinoteca Vides (calle Libertad, nº12).
Situada en el céntrico barrio de Chueca, Madrid, esta taberna se ha convertido en un gran punto de encuentro y en un local a tener en cuenta para todos aquellos amantes del vino y del tapeo que se encuentren por la zona. Con precios muy asequibles, Vicente lleva con mimo este proyecto tan especial para él, donde cuenta con una amplia carta de vinos a la que, haciendo un guiño a la Guía Michelin, ha bautizado con el nombre de la 'Guía Vicentín'. En ella, el manchego ofrece su selección particular de vinos, con más de 190 vinos españoles, 72 D.O y 70 uvas diferentes.
Reconocido con 4.5/5 burbujas en Tripadvisor y en el 6º puesto del ranking en la guía de 'Los 50 Mejores Bares de Europa' de la revista británica Big 7 Travel. La vinoteca de Vicente huye de lo comercial. De ahí radica parte de su éxito. Sus vinos proceden de pequeños "proyectos familiares, cuidados y con elaboraciones muy conseguidas". Además, tienen el suyo propio, uno de los más demandados del local.
Como a todos, la pandemia del coronavirus marcó un antes y un después en su vida. Él mismo reconoce que no sabe qué hubiese pasado con su negocio de haber estado ubicado en otra comunidad autónoma diferente a Madrid, donde salvo en el confinamiento, la hostelería ha permanecido abierta durante estos años. A pesar de las restricciones, Vicente está consiguiendo que su Vides repunte: "hemos conseguido remontar y este mes de octubre estamos por encima de 2019".
"Cuando llegó el maldito bicho estaba mirando local para abrir una segunda taberna. Justo el 13 de marzo de 2019, con el confinamiento, estaba buscando gente para ello. Y a día de hoy no lo he descartado, pero necesito saber que esto se ha recuperado del todo", dice optimista poniendo la mira en el futuro.
Pero este segundo local no sería lo único que Vicente tiene en mente. Otro de los objetivos que tenía por aquel entonces era abrir su propia mini distribuidora de vinos. Un ambicioso proyecto al que pronto podría lanzarse y con el que se encargaría de distribuir de forma oficial entre restaurantes y otras vinotecas los 25-30 vinos que más maneja y que no pertenecen a las dos variedades "que no quiero nombrar y que están en todos los restaurantes".