Ser madre no es fácil. Menos cuando eres un personaje público de la talla de Terelu Campos. La hija de María Teresa Campos lleva prácticamente toda su vida en el centro del ojo mediático, algo que, de manera inevitable, también acabó salpicando a su hija Alejandra Rubio. Aunque durante su infancia su familia trató de protegerla de la prensa, al cumplir 18 años la colaboradora de 'Viva la Vida' comenzó a despuntar en redes sociales. Su salto a la pequeña pantalla llegaría poco después. Pero, aunque con miedo, este no fue el momento más complicado de Terelu con su hija.
La tertuliana ha dedicado una carta abierta a su hija Alejandra Rubio en su blog para la revista Lecturas. En este espacio, Terelu ha hablado sobre la relación que mantiene con su hija y de lo difícil que ha sido para ella enfrentarse a la maternidad. En este sentido, la presentadora ha reconocido que, por motivos laborales, conciliar su vida profesional con la maternidad no fue fácil, aunque acabó apañándoselas.
Alejandra Rubio, que fue al mismo colegio que la princesa Leonor y la infanta Sofía, es ahora una mujer independiente. La joven ha seguido los pasos de su madre y de su abuela, aunque a su familia nunca le había manifestado su deseo de trabajar en televisión. "Me ha preocupado mucho que trabaje en este mundo porque necesita una preparación de la que ella es consciente. No quiero que entre en un reality. (...) Me aterroriza que la toquen y le hagan daño. Prefiero que los disparos vengan a mí, aunque ella se equivoque", relata mientras confiesa uno de sus grandes miedos.
No obstante, su momento más difícil fue el día en el que, con once años, tuvo que hablarle sobre su enfermedad. "Para mí, el momento más difícil con mi hija fue decirle con once años que su madre tenía un cáncer, que me tenían que operar, dar quimioterapia y que se me iba a caer el pelo. Mi hija empezó a decirme: “El pelo no, mamá”. Le dije que eso era lo menos importante de todo. Muchas veces, me escondía y me tapaba para que no me viera. Un día pensé que ella se estaba haciendo una imagen mía que me preocupaba. Entonces, me fui al baño y me maquillé y le dije: “Pasa”. Me vio y dijo: “Mamá, pero si estás guapísima”. Le di naturalidad y le hice entender que ese tratamiento me iba salvar la vida", explica.
La adolescencia de Alejandra fue otro de los episodios más difíciles para Terelu Campos. Vivir con cáncer fue un auténtico horror y la comunicadora no podía hacer otra cosa más que poner buena cara por su hija. "Me levantaba a desayunar con mi hija para que ella estuviera tranquila y sintiera que yo estaba bien y no era una enferma (…) Si alguien me impulsó y me dio fuerzas para no venirme abajo fue mi hija".
Además, durante esta época, Terelu tuvo que lidiar con la rebeldía propia de la edad de su única hija, quien se fue a vivir fuera de casa con su novio nada más cumplir la mayoría de edad. Esto también generó bastante miedo a Terelu, que no quería convertirse en abuela. Aunque ese sea uno de sus sueños, la colaboradora cree que aún es pronto para que Alejandra tenga hijos. "Me gustaría que en un futuro no cercano se casara y tuviera hijos", dice la hermana de Carmen Borrego.
Terelu es consciente de que su hija y ella no estarán de acuerdo nunca en muchas cosas. Aun así, le gustaría poder tener "la confianza" suficiente con ella como para contarse todo, salvo lo referente a sus "relaciones íntimas": "No estoy preparada para que mi hija me hable de esas cosas".
En este ámbito y tras confesar que no pretende ser "la mejor amiga" de Alejandra Rubio, Terelu concluye mandando un mensaje a su niña: "Cuántas veces siento que no nos encontramos. No sé si no me entiendes o no me explico. Mi único cometido en la vida es estar aquí para ti. Tu felicidad es lo único que me importa en la vida. Si tú eres feliz, yo seré inmensamente más feliz".