El cambio experimentado no se puede negar en Rocío Flores. Para estrenar el verano e intentar encontrar una desconexión de todas sus polémicas familiares, la exconcursante de 'Supervivientes' se ha escapado de vacaciones a la playa con amigas y allí ha presumido de nueva figura tras toda la preparación física que ha tenido meses atrás.
Después de ver estas imágenes que recoge en exclusiva la revista 'Semana', atrás queda aquella Rocío Flores que no se atrevía a quitarse la camiseta los primeros días en Honduras. La hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores ha experimentado un gran cambio físico y eso le ha dado seguridad para ponerse un bikini negro minúsculo o llevar un short de talle alto sin camiseta. Su confianza es tan evidente que durante estos meses la hemos visto enfrentarse a su primer photocall con desenvoltura y también posar sin nada de ropa, retando a la censura.
Las cámaras quieren a la exconcursante de 'Supervivientes' y es evidente que hay un gran avance en sus pinitos como modelo. Rocío Flores es a día de hoy una it-girl, cotizada que agota todos los looks que lleva nada más estrenarlos y es evidente que se siente cada vez más cómoda entre los flashes y los focos. Sin embargo, llegar hasta ese punto le ha valido su esfuerzo: el punto de inflexión para su cambio se ha producido a base de mantener una dieta equilibrada desde que volviera de Honduras, deporte a diario (practica boxeo y es común verla también entrenando en el gimnasio) y tratamientos de belleza que muestra a sus seguidores en su cuenta de Instagram.
Es ahí, en sus redes, donde su legión de fans no se pierden ninguna de sus publicaciones. La joven acumula en Instagram 781.000 seguidores que mantienen toda la atención en cada nueva publicación de la influencer: desde sus maquillajes, pasando por sus nuevos proyectos como modelo, hasta sus modelitos, cada vez más arriesgados y atrevidos. El que ahora es noticia es el look de su escapada a la playa donde se ha relajado con sus amigas de todo lo que rodea al desgarrador testimonio que ha ido dejando su madre, Rocío Carrasco durante meses en 'Rocío, contar la verdad para seguir viva'.
El revuelo provocado en su familia a partir de la aparición en escena de su madre, Rocío Carrasco ha hecho que a Rocío Flores le aumenten los proyectos. La joven que colabora en 'El programa de AR' se ha ido sentando en este sitio semana a semana y todos han reparado en que su cambio físico y de estilo es muy evidente desde que se estrenase en televisión, allá por 2019. Rocío Flores ha adelgazado más de 20 kilos durante todo ese tiempo (en su paso por 'Supervivientes' perdió 16) y no solo no ha sufrido el llamado 'efecto rebote', sino que ha sabido mantenerse y llegar hasta su peso ideal.
Asimismo, también la nueva influencer ha caído en el mundo de los retoques estéticos. La exsuperviviente empezó por eliminar las bolas de bichat para afinar su rostro y tras su intervención no solo dejó muy impresionados a sus seguidores, sino que también ha ido sumando más cambios en su rostro: retoque de labios con ácido hialurónico para dar más volumen, se ha afinado la nariz y para ella ahora es muy importante el maquillaje a la hora de resaltar sus facciones.
La nieta de Rocío Jurado ha aprovechado durante todo este tiempo para seguir potenciando al máximo su cambio físico pasando por diferentes salones de belleza y clínicas de estética y también ha hecho un lavado de imagen a sus propias redes. Rocío Flores ha pasado de las publicaciones familiares a otras mucho más profesionales donde nada está ya al azar y todo se escoge cuidadosamente. Ahora es habitual verla posando y luciendo las marcas de promociones frente a las estampas casuales a las que antes nos tenía más acostumbrados. Un antes y después tan evidente que no pasa desapercibido para nadie: