Fue hace sólo unas horas cuando Kiko Matamoros salía del hospital tras darle el alta después de la intervención de urgencia a la que se sometía el pasado martes día 6 de agosto por la detección de varios tumores en la vejiga. Con el semblante bastante serio y tras los primeros resultados que arrojaban algo de esperanza tras la operación, el colaborador de 'Sálvame' salía del centro hospitalario de la mano de su hija Laura Matamoros.
Ahora, ha sido 'Lecturas' la que ha publicado el resultado de la biopsia que le han practicado y a la que han tenido acceso según han publicado. Se trata de un tumor benigno que habría degenerado en cáncer de no haber sido extirpado a tiempo, es lo que podemos leer en esta cabecera y que “puede desembocar en un adenocarcinoma”, es lo que reza en el informe de la biopsia, tal y como informa dicho medio. Por lo que comenta la citada revista "el diagnóstico de este tipo de tumores en concreto es complicado, requiriéndose siempre una citoscopia".
Eso sí, a partir de ahora y tras las buenas noticias que ha arrojado la biopsia, según ha publicado 'Lecturas', Kiko Matamoros deberá someterse a revisiones médicas cada seis meses, porque desde el equipo médico se ha advertido al colaborador de que hay altas probabilidades de que el tumor se termine reproduciendo.
Pese al éxito de la intervención, y el buen resultado que arroja esta filtración de datos, es cierto que todavía queda tiempo para la recuperación total de Kiko.
Matamoros hizo una complicada confesión en exclusiva para la revista 'Lecturas' tras enterarse de su problema de salud. El colaborador explicó en dicha cabecera que le habían detectado unos tumores en la vejiga y que tendría que ser operado de urgencia: