Patricia Rite vive una de las semanas más emocionantes de los últimos años de su vida. La que fuera pretendienta de 'Mujeres y hombres y viceversa' se encuentra haciendo frente a un cáncer metastásico que comenzó por un simple lunar. Después de años recibiendo malas noticias, la onubense puede celebrar por fin la efectividad y respuesta del último de los muchos tratamientos a los que se ha sometido.

La joven es consciente del largo camino que le queda por delante y de que su batalla contra el cáncer aún no ha terminado. No obstante, este mismo lunes su oncóloga la ha llamado por teléfono para comunicarle la grandísima noticia que tanto tiempo estaba esperando: "la lesión más grande que tenía ha desaparecido".

Junto "al vídeo más bonito" que probablemente "jamás suba", donde se la puede ver feliz, celebrando la noticia junto a su madre (y enfermera), así como con muchos de sus amigos, que han estado acompañándola a lo largo de estos últimos dos años y que viven este momento completamente, Patricia ha querido compartir la buena nueva con sus seguidores.

"El tratamiento está funcionando. Muchas de las lesiones han desaparecido, sobre todo la del pulmón, que era la más grande. Ya no está. Pero es que la del hombro tampoco está. Y otro reflejo que tenía entre el pulmón y el riñón tampoco está. Es verdaderamente increíble. Solo me queda un foquito pequeño en la pelvis y en los ganglios de la pelvis. Estoy supercontenta", ha explicado sin poder creerse aún los avances de su enfermedad.

Rite esperaba haber recibido resultados el pasado viernes. Nerviosa, la joven se preparaba para recibir noticias sobre la evolución de su enfermedad. Sin embargo, debido a un error a la hora de tramitar las pruebas por parte del laboratorio, la amiga de Marina Ruiz acabó regresando a casa sin nuevos datos.

"Estoy un poco tensa, porque todos los resultados que me han dado en los últimos dos años han sido negativos. Solo espero que el cáncer esté empequeñeciendo un poco y que no se esté multiplicando por otras zonas. Esa es mi expectativa", decía optimista tras haber visto cómo aquel lunar acaba convirtiéndose en un cáncer de pulmón, glándulas de tórax y huesos de hombro y cadera.

Debido a sus antecedentes, Patricia se enfrentaba a esta última visita médica con mucho nerviosismo. No obstante, y a pesar de haber tenido que regresar a casa sin resultados, las buenas nuevas no tardaron llegar.

"Estoy alucinando. Mi oncóloga me ha dicho que nadie se muere por un hueso", continúa mientras explica que continuará con el tratamiento de quimioterapia tres meses más hasta repetir las pruebas. "Esto tiene muy buena pinta. En el caso de que no funcionara probaríamos un tratamiento experimental del que ya me irán informando".

"Después de tres años empiezo a ver la luz al final del túnel. En agosto me dieron unas previsiones malísimas y solo pensaba que me iba a morir y que no iba a poder hacer más cosas o formar mi propia familia. Pero claro que se puede. Si no, miradme a mí", ha contado poco antes de romper a llorar, emocionada por lo duro que ha sido todo este camino batallando contra el cáncer.

En redes ha conseguido crear una gran comunidad, a la que trata de acercar cada día su realidad y su día a día haciendo frente a esta enfermedad.

"Este vídeo va cargado de lloros, risas, abrazos y sobre todo VIDA Y FELICIDAD, ¡que es lo que tengo yo con estas personas! ¡Gracias por ayudarme a levantarme cuando me caigo, por aguantar mis cambios de humor, por sacarme de casa cuando no puedo y por estar y aparecer en mi vida! Os quiero de aquí a la luna y volver", dice emocionada y agradecida junto al post, que en apenas unas horas, ha tenido una inmensa acogida.