Omar Sánchez ha vuelto a Instagram más activo que nunca tras unos días alejado de las redes sociales. El exconcursante de 'Supervivientes' ya está de vuelta en su querida isla, Gran Canaria, donde está centrado en su trabajo como instructor de deportes acuáticos tras una visita a Madrid, ciudad en la que ha visitado una conocida clínica de medicina estética para someterse a un par de retoques en el rostro.
El ex de Anabel Pantoja ha explicado a sus casi 230.000 seguidores que se ha hecho sus dos "tratamientos favoritos de mantenimiento" en la cara sin necesidad de pasar por el quirófano: uno de ellos es un rejuvenecimiento facial cuyo objetivo es atenuar las arrugas de la frente y el otro es una remodelación de la nariz que no necesita cirugía, pues consiste en modificar la forma y el aspecto de la misma con relleno de ácido hialurónico.
No es la primera vez que el canario se somete a este tratamiento cuyos resultados son inmediatos pero no permanentes para cambiar la forma de su nariz. En septiembre del año pasado, un mes antes de su boda con Anabel Pantoja, acudió a la misma clínica para cambiar con ácido hialurónico la parte de arriba de su nariz, pues no le gustaba nada su forma y quería "lucir nariz nueva".
La rinomodelación cuesta 450 euros en esta clínica, la misma en la que confía su ex Anabel Pantoja para sus retoques estéticos. Por otra parte, el rejuvenecimiento facial para atenuar las arrugas de la frente, un tratamiento al que llaman 'bye bye arrugas' tiene un precio de 390 euros el completo y de 210 euros si se realiza únicamente en una zona de la cara en concreto. Ninguno de los dos tratamientos necesita anestesia ni hospitalización tras someterse a ellos, aunque después del rejuvenecimiento facial se requiere una hora de reposo. En cuanto los resultados, ambos retoques proporcionan un efecto que se nota inmediatamente.
Omar se ha mostrado encantado con los resultados de ambos tratamientos y les ha preguntado a sus seguidores qué les ha parecido a ellos cómo ha quedado. Mientras que algunos comentaban que estaba "divino", "guapísimo" y aseguraban que les "encantaba" que se hiciera estos retoques y se animase a contarlo públicamente; otros le han dicho que, en su opinión, es muy joven (tiene 31 años) para querer eliminar ya sus arrugas faciales y le han recomendado que no se obsesione con su imagen.