Noemí Salazar denuncia el racismo que sufre por parte de las marcas: "El problema está en normalizarlo"

  • Noemí Salazar se desahoga con sus seguidores sobre el racismo que ha sufrido estos años

  • La que fuera integrante de los 'Gipsy Kings' ha experimentado discriminación por parte de ciertas marcas al ser gitana

  • La exconcursante de 'GH VIP' ha querido mandar un mensaje concienciador a los que se refieren a su cultura de forma despectiva

Noemí Salazar se ha desahogado con sus seguidores sobre la discriminación que ha sufrido y continúa experimentando por el mero hecho de ser gitana. La exconcursante de 'GH VIP' ha aprovechado su típico “Preguntas y Respuestas” de Instagram para hablar del racismo que sufre por parte de las marcas y denunciar una realidad que tanto ella como su familia viven constantemente.

“Mantenerse como influencer es complicado y más viniendo de una familia gitana”, ha confesado Noemí, quien habla de lo mucho que le ha llevado llegar a su situación, mientras asegura que todavía siente que existe una gran brecha laboral y social por pertenecer a esta etnia.

La que fuera miembro de los 'Gispy Kings' ha decidido hacer pública la discriminación que ha vivido por parte de algunas de las marcas con las que ha tenido trato y es que, muchas de ellas no se lo han puesto nada fácil. Mordiéndose la lengua, la empresaria ha creído conveniente mantener los nombres al margen y usar sus stories de Instagram simplemente para dar una lección moral a muchos.

No solo ella ha tenido que vivir con este tipo de comentarios a sus espaldas, su padre -que actualmente ejerce como conductor de Uber- ha experimentado tratos similares. Todas las experiencias descritas han radicado en lo mismo, han tenido que soportar numerosos comentarios despectivos hacia su cultura y, desde luego, esto ha ocasionado un gran pesar en la familia Salazar.

El problema está en normalizar este tipo de comentarios”, ha continuado hablando la mujer de Antón Suárez pues, para ella no debería existir las frases hechas que menosprecien ni a colectivos ni a otras culturas.

Noemí Salazar no ha dudado en contar con todo detalle cómo han vivido ella y su familia estas experiencias, cuando menos reprobables, pues en un mundo donde se lucha por la igualdad de las personas, ha sentido que los gitanos se quedan al margen de la batalla contra el racismo. Ahora, solo ha querido aprovecharse de su figura de personaje público y mandar un mensaje para concienciar a aquellas personas que continúan empleando la palabra "gitano" como un adjetivo despectivo.