El matrimonio de Marisa Martín Blázquez y Antonio Montero ha sido una historia repleta de idas y venidas. Aunque el colaborador de 'Sálvame' y la tertuliana de 'El Programa de Ana Rosa' siempre han mantenido un perfil bajo en lo que a sus vidas personales respecta, lo cierto es que al ser dos caras tan conocidas de nuestro panorama ha habido ciertas cosas que, inevitablemente, han terminado saliendo a la luz. A pesar de sus más y sus menos, la pareja ha formado una preciosa familia de la mano de sus dos hijos, Nicolás y Marieta.
Ahora, el primero de ellos, ha acaparado todas las miradas de los seguidores de su madre en Instagram después de que ésta haya presumido con mucho orgullo de las habilidades de su hijo para la construcción. "Mi hijo Nicolás es arquitecto. Siempre fue su ilusión. Le recuerdo con siete años dibujando edificios y ciudades alucinantes. Con los ojos brillantes y adelantándose a su formación, como quien busca un tesoro escondido. O haciendo construcciones infinitas con sus Legos", ha escrito la periodista en su perfil oficial de Instagram, sacando a relucir ese lado más personal e íntimo que no acostumbramos a ver.
Pero es que, como buena madre orgullosa, Marisa no ha podido evitar hacer alarde del tesón de su 'pequeño' y de esfuerzo inmensurable que ha puesto por conseguir labrarse un futuro y hacer realidad su gran sueño de convertirse en arquitecto.
Pero, ¿quién es realmente Nicolás? Desde 'Outdoor', además de poner cara al guapísimo hijo de Marisa Martín Blázquez y Antonio Montero, vamos a conocer un poco de sus aficiones, sus pasiones, sus motivaciones y hasta sus inquietudes. Sigue leyendo y descubre todos los secretos del 'gran amor' de la pareja de periodistas más mediáticos de nuestro panorama.
Nada más ojear su perfil en redes sociales (abierto al público), Nicolás Montero Martín -o 'nmm', como se hace llamar en Instagram- se presenta a sí mismo como un diseñador arquitectónico apasionado de viajar y vivir aventuras.
Una descripción que, a decir verdad, se ajusta perfectamente a lo que el joven muestra a través de sus publicaciones: rincones de ensueño, rutas por España, fotografías impresionantes de puestas de sol y asombrosos parajes naturales, coloridas estampas de atardeceres y un sinfín de momentos y vivencias que el hijo de Marisa y Antonio Montero inmortaliza con unas instantáneas de lo más espectaculares. Casi como si fueran sacadas de una revista con diferentes ofertas turísticas.
Su pasión por viajar va de la mano de su amor por la arquitectura. Y es que cada vez que pone un pie en un nuevo destino, Nicolás no pierde la oportunidad de empaparse de las edificaciones y la construcción de donde sea que se encuentre. Desde lugares como Massachusetts, El Salvador o la India, hasta rincones de nuestra geografía como Mérida, Formentera o Madrid.
"Seguir descubriendo", "en la carretera" o "si te gusta perderte, piérdete", son algunas de las inspiradoras frases con las que el hijo del colaborador de 'Sálvame' y la comentarista de 'El programa de Ana Rosa' titula sus publicaciones.
Además, por lo que hemos podido comprobar en su perfil de redes abierto al público, Nicolás tiene gran talento a la hora de escribir y plasmar sus pensamientos sobre el papel. ¿Será que lleva el periodismo en las venas? Lo cierto es que nos extrañaría nada, teniendo en cuenta de la cuna que viene.
Sea como fuere, lo cierto es que el hijo de los colaboradores de Telecinco ha demostrado tener grandes dotes para los microrrelatos. Una faceta algo más oculta que no duda en sacar a relucir a la hora de narrar a sus amigos y seguidores las anécdotas más divertidas de sus excursiones por el mundo al más puro estilo Jesús Calleja.
Aquí, un pequeño fragmento de uno de sus relatos: "Tras pasar toda la mañana buscando anacondas, conseguimos encontrar una. No era muy grande, apenas un par de metros; comparado con los nueve metros que pueden llegar a medir. Mejor dicho, el guía la encontró; ¿cómo no? ¡El guía! Era como Cocodrilo Dundee. De un grito nos avisó: "¡Tengo una!" Cuando nos acercamos ahí estaba, con la serpiente de dos metros cogida por la cabeza, enrollada en su brazo. Tenía la mano sangrado. Le había mordido".
Eso sí, sentimos comunicar que este atractivo joven moreno de pelo largo con barba, ojos claros, complexión atlética, estilo desenfadado y con algún que otro tatuaje sobre la piel tiene su corazoncito ocupado desde hace algún tiempo. Por lo menos, desde antes de enero de 2019. Ahí es nada. Y es que, a juzgar por las románticas fotografías que comparte en sus redes, Nicolás está locamente enamorado de una joven con la que comparte aventuras e infinidad de momentos de complicidad y ternura.
Por otro lado, el hijo de Marisa Martín Blázquez y Antonio Montero ha demostrado ser un joven combatiente a la hora de luchar por su forma de ver las cosas. Tanto es así que, con motivo de la celebración del Día de la Mujer, Nicolás lanzaba un mensaje en perfecta sintonía con la lucha feminista. "Porque todos los días sean 8 de marzo", reivindicaba el arquitecto junto a una fotografía en la que aparecía junto a su media naranja.
Pero si de algo está orgullosa la periodista y colaboradora de televisión es de la constancia que ha demostrado su hijo durante todos estos años. Graduado en arquitectura, Nicolás no lo ha tenido nada fácil para conseguir su 'hueco' profesional. Eso sí, no será por talento…porque de eso, tiene a raudales.
"Como muchos jóvenes de su edad muy formados -académica y personalmente- ha tenido que salir a ejercer su profesión fuera de España, porque en nuestro país no encuentran empleo", ha comenzado explicando la periodista madrileña, que ha compartido con sus seguidores una divertida anécdota en la que, como no, su hijo es el auténtico protagonista.
"Antes de irse, me lío una pardísima. Quiso hacer una pequeña reforma en su habitación. Pero ya se sabe que las madres, por los hijos, hacemos imposibles y di la aprobación con poca gana, pero porque a él le emocionaba el proyecto. No sólo hizo los planos y el diseño arquitectónico de la reforma, sino que también realizó él mismo los oficios; hizo de soldador, herrero, electricista, carpintero, diseñó y fabricó la mesa de su estudio, las lámparas de pie", ha continuado explicando la televisiva, que ha dejado claro que tiene la suerte de tener un 'manitas' como hijo.
Después de una larga obra de 'chapa y pintura' (tirando muros, falsos techos, forrando el techo, pintando y un largo etcétera), la periodista no ha podido evitar presumir del espectacular talento de su primogénito: "Aún quedan cosas por acabar, pero la habitación de Nico, va tomando forma para que, cuando venga a su hogar, la termine y encuentre en casa su sitio al que siempre puede regresar y donde le espero llena de amor".
En resumidas cuentas, que Marisa Martín Blázquez y Antonio Montero tienen a una auténtica joya de hijo. Divertido, aventurero, con ganas de comerse el mundo, con inquietudes, motivaciones y un sinfín de proyectos para los que no se pone ningún tipo de ataduras. Tanto es así, que Nicolás no ha tenido ningún reparo a la hora de poner rumbo al extranjero para poder labrar su futuro como arquitecto.