Marisa Martín Blázquez se ha puesto nostálgica y ha abierto su álbum de fotos personal. La colaboradora acaba de hacer públicas unas de sus fotografías más personales y especiales para ella. Imágenes con las que la escritora recuerda su adolescencia y con las que prueba que el paso del tiempo no existe para ella.
"Cuando teníamos dieciocho, nos creíamos invencibles y los veranos eran eternos", escribe justo antes de compartir un poema de Félix Grande en el que reflexiona sobre el paso del tiempo. "Donde fuiste feliz alguna vez, no debieras volver jamás" dice uno de los versos que Joaquín Sabina más tarde suavizaría en su tema 'Peces de ciudad' introduciendo en la fórmula el condicional: "Al lugar donde has sido feliz, no debieras tratar de volver".
Marisa ha vuelto a ese lugar. Sin embargo, lejos de ver ruina o destrozos, como advierte el poema original, a ella la han invadido un sinfín de recuerdos hermosos con los que ha echado la vista atrás y teletransportado a los mágicos veranos de su juventud.
"He regresado al lugar donde un día fui muy feliz. No había destrozos ni muros fronterizos. Mi ilusión chocó estupefacta ante la sensación; el tiempo no había labrado mi fracaso mientras no estaba. He conservado, durante este larguísimo lapso, mi recuerdo, y me ha seguido edificando. No hay ruinas", reflexiona. "En ocasiones, hay que tratar de regresar a los lugares donde has sido feliz. Puede que vuelvas a oler como olías, a sentir como sentías, a recrearte en los paisajes. A veces, son buenos los espejismos y necesarios los placebos", continúa la mujer de Antonio Montero, con quien tiene dos hijos.
"En la hermosa canción Peces de ciudad, del maestro #Sabina, el poeta modifica al poeta una pizca: “Al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver”. No debieras. No deberías... El condicional, claro. Verás, creo que deberíamos aceptar las condiciones. Con la condición de recordar cómo fue de hermoso entonces. Con la condición de saber que, así, no volverás a vivirlo", concluye.
En las imágenes puede verse a una jovencísima Marisa Martín Blázquez en bikini en la playa. Unas preciosas estampas en las que se la puede identificar perfectamente ya que, aun habiendo pasado cerca de 40 años de aquellos días – actualmente tiene 57- la periodista apenas ha cambiado.
Los signos de la edad son visibles en su rostro y en su cuerpo, aunque la colaboradora se conserva tan bien que hasta sus seguidores lo señalan cada vez que publica algún posado en traje de baño. En este sentido, y después de compartir diferentes imágenes de sus vacaciones en su cuenta personal de Instagram, destacan algunos mensajes de sus seguidores que, antes de ver incluso las fotografías de Marisa con 18 años, piropeaban a la tertuliana con comentarios como este: "Mejor que muchas de 22".