Lucía Sánchez vive uno de los momentos más especiales de su vida. La exconcursante de 'La isla de las tentaciones' se encuentra embarazada de su primer hijo; un auténtico sueño para la gaditana, que desde pequeña deseaba con ser en madre. Su gestación está siendo un proceso muy bonito y feliz para ella, sin embargo, no está siendo fácil. Tras hacer públicas todas las molestias y cambios físicos que estaba experimentando, la influencer reconoce haber dejado su tratamiento psiquiátrico por el embarazo.
Lo ha hecho por el bien de su bebé y con el conocimiento de su médico. Fiel a su carácter sincero, Lucía ha tratado de dar visibilidad a un tema que, a día de hoy, continúa siendo tabú: la salud mental. La joven se encontraba en tratamiento debido a los trastornos de ansiedad y depresión que tenía diagnosticados. Estos problemas llevaron a su psiquiatra a pautarle medicación.
Su situación cambió completamente tras enterarse de que estaba esperando un hijo con Isaac Torres, su expareja. "No me escondo. Estas cosas hay que normalizarlas, tomaba tres pastillas para la ansiedad, una por la mañana, otra al mediodía y otra por la noche; otra para dormir y un antidepresivo por la mañana. Tomaba cinco pastillas al día, que me quité de forma radical cuando me enteré de que estaba embarazada", explica a través de sus redes.
Los ansiolíticos y antidepresivos durante el embarazo solo deben utilizarse si existe una clara indicación clínica. No todos son recomendables, y siempre debe ser el especialista el que prescriba la toma de estos medicamentos. En el caso de Lucía, su psiquiatra determinó que podía dejar de tomarlos, aunque hay casos en los que se debe continuar el tratamiento.
Sea como fuere, este corte radical no suele ser aconsejado y normalmente es preferible ir retirando el tratamiento de forma progresiva. Algo que la propia Lucía cuenta recomendó su psiquiatra. "Pero soy tan radical que decidí quitármelas de golpe y la verdad es que estoy bien, no me ha dado efecto rebote", explica la joven, que continúa yendo a terapia de forma periódica.
Tras estas declaraciones, Lucía Sánchez ha despertado un gran interés y a la vez una gran preocupación entre sus seguidores. Tras el aluvión de mensajes recibidos, la ex de Isaac ha querido dejar claro que este tratamiento fue "recetado" por un especialista y que ella no es quien para recomendar a nadie tomar o no medicación. "En ese tipo de cosas no voy a meterme, lo que os diga vuestro médico es lo correcto y lo que tenéis que hacer", añade tajante.
Asimismo, Lucía ha querido hablar de cómo se siente con respecto a todos los cambios que está experimentando y con su nueva figura. A pesar de lo bonito, a la andaluza le está costando mucho reconocerse a sí misma y, "con toda la sinceridad del mundo", afirma sentirse "antimorbo". "Menos mal que no tengo novio, porque me veo antimorbo total, muy mal", explica entre risas.