Raquel Mosquera apareció en nuestras vidas de la mano de Pedro Carrasco, el primero de sus tres amores. La peluquera y exconcursante de 'Supervivientes se quedó viuda de su primer marido y se casó con Tony Anikpe, un empresario nigeriano con el que tiene una hija, Raquelita. La pareja terminó separándose, no obstante Raquel nunca le ha cerrado las puertas al amor y ahora mantiene una relación con Isi, con el que acaba de casarse en secreto y con el que también es madre de un hijo.
La exsuperviviente ha tenido y tiene una vida llena de amor, el amor incondicional de sus hijos, el amor de su familia y el amor de Isi, que parece que es su amor definitivo. Pero antes, hacemos un repaso de los tres grandes amores de Raquel Mosquera.
La primera vez que vimos a Raquel Mosquera fue de la mano del boxeador Pedro Carrasco. La peluquera tenía tan solo 24 años, lo que no fue impedimento para enamorarse locamente del padre de Rocío Carrasco que tenía ya 50 años cuando se conocieron. ¡El amor no entiende de edades!
Tal fue el enamoramiento de la pareja que pasearon su amor hasta el altar en agosto de 1996 en la iglesia de Nuestra Señora de Gracia en Huelva.
Al convite asistieron 400 personas. Se celebró en el paseo central de Alosno, el pueblo natal del boxeador, habilitado para tal efecto con una inmensa carpa blanca. Ambos se juraron amor eterno y así fue hasta el día de la muerte del boxeador el 27 de enero de 2001.
Para Raquel fue un golpe muy duro perder al hombre de su vida por un fortuito ataque al corazón. Los días y años posteriores a la muerte del boxeador pudimos ver una Raquel rota de dolor que no remontó cabeza hasta que encontró la ilusión en Tony Anikpe.
El 2004 pudimos ver nuevamente feliz a Raquel Mosquera. ¿El motivo? No era otro que Toni Anikpe, un empresario nigeriano que le devolvió las ganas de vivir tras quedarse viuda en 2001.
La pareja gritaba su amor a los cuatro vientos y hacía acto de presencia juntos en eventos y revistas del corazón. Tal era su amor que decidieron casarse, e incluso tuvieron una hija juntos, Raquelita.
Por aquel entonces Raquel era una asidua de los platós de televisión donde hablaba de su relación y del estado actual de la pareja. A pesar de las muchas críticas que le advertían sobre el padre de su hija, ella defendió a ultranza su amor con Tony.
Pasado el tiempo se dio cuenta de que los constantes viajes de su marido a su país natal era por un motivo: había formado otra familia en Nigeria.
Tras esto, Raquel y Tony se separaban y la peluquera pasaba una temporada en la clínica López Ibor para recuperarse. A su salida le esperaba una situación poco agradable, la lucha por la custodia de su hija. Hoy en día y por el bien de la hija, que es ya una adolescente, que tienen en común tiene una relación cordial.
Tras quedarse viuda y separarse de manera traumática de Tony, Raquel pasó una temporada centrada en su trabajo, su hija y el concurso '¡Mira quién Salta!', donde tuvo una gran amistad con Fortu, el vocalista de Obus.
Muchos fueron los comentarios de que ambos tenían algo más que una simple amistad. Por esa misma razón y para dejar claro que no había nada entre peluquera y cantante, Raquel, se sentó en el trono de 'Mujeres y Hombres y Viceversa'. En esta ocasión el amor no estaba de su parte y abandonó el programa sola.
Tras salir el programa en 2014, volvió a encontrar el ansiado amor de la mano de Isi, otro empresario nigeriano con el que tiene un hijo en común, Romeo. Justo una década después de iniciar su relación, la pareja se ha casado en secreto.
Todo apunta a que Raquel ha encontrado la felicidad y la estabilidad que necesita junto al nigeriano con el que vive actualmente junto a su hijo Romeo y Raquelita, la primera hija de la peluquera.