Diego y Laura Matamoros son nombres más que familiares para los telespectadores de Telecinco y fanáticos de las redes sociales. Los exitosos hermanos son fruto de la relación de Kiko Matamoros con Marián Flores, hermana de la modelo y actriz Mar Flores. Anita Matamoros, aunque ha crecido relativamente alejada de los focos, también tiene la arrolladora genética Matamoros, sumada a la de su madre, María José Giaever, conocida popularmente como Makoke. Sin embargo, Diego, Laura y Ana no son los únicos descendientes del exrepresentante de famosos. Y es que, en la fotografía familiar de los Matamoros Flores, aparecen dos rostros más: los de Lucía e Irene, hermanas de Diego y Laura Matamoros e hijos de Kiko Matamoros y Marian Flores.
El árbol genealógico de Kiko Matamoros es, cuando menos, enrevesado, más ahora que la familia está a punto de volver a ampliarse con la esperadísima llegada del segundo hijo de Laura Matamoros y Benji Aparicio.
El caso es que, aunque muchos espectadores creen que Diego es el primogénito de Kiko y Marian, la realidad es distinta, muy distinta. Lucía es el nombre de la hija mayor del tertuliano, que ha decidido mantenerse alejada de los medios de comunicación. En concreto, Lucía nació 1985, por lo que tiene 36 años, uno más que su hermano Diego, quien ha cumplido recientemente los 35, y ocho más con la ganadora de 'GH VIP 4'.
Pero, ¿quién es Lucía Matamoros y qué se sabe de ella? Como hemos mencionado anteriormente, Lucía no ha seguido los pasos de los más mediáticos del clan. Y es que, al igual que su madre, la primogénita ha optado siempre por permanecer al margen de las cámaras y en un discreto segundo plano. Tanto es así que, en estos tiempos en los que las redes sociales marcan la pauta, ella las ha conseguido esquivar. Eso sí, a pesar del rechazo, no ha podido evitar aparecer, en contadas ocasiones, en los perfiles de sus hermanos 'instagramers'. Una de ellas, en las Navidades de 2014.
Al igual que Diego y Laura, Lucía también ha tenido algún que otro tira y afloja con su padre. La joven no había tenido mala relación con el colaborador hasta que, como la mayor de los hermanos, tuvo que vivir en primera persona los desencuentros familiares que desembocaron en la separación de sus padres.
Pero, afortunadamente, con el paso del tiempo, padre e hija han sabido cerrar viejas heridas y parece que se han dado una nueva oportunidad, aprendiendo a apoyarse en los momentos más difíciles, como el vivido el año pasado, durante una de las intervenciones que han realizado al tertuliano debido a diferentes complicaciones que surgieron de una primera operación para extirparle la vesícula. En la habitación del hospital donde estaba ingresado, la mayor de la saga tuvo un bonito gesto con su padre, al que trasladó un emotivo mensaje. Unas palabras que Kiko Matamoros difícilmente olvidará y que no dudó en compartir, visiblemente orgulloso, con la audiencia de la cadena.
"Mi hija, que parecía mi madre, me cogió la mano y me dijo: 'Papá, no hagas más el idiota. Respeta a esta mujer que te quiere y cuídala. Creo que te viene muy bien, disfruta, quiérela y sed felices los dos'", le dijo Lucía haciendo alusión a la 'influencer' Marta López Álamo, la joven con la que su padre mantiene un noviazgo desde hace más de dos años.
Sin embargo, más allá de las anécdotas puntuales del colaborador o de las publicaciones familiares de algunos de los miembros del clan, poco más se sabe de la hija más discreta de Kiko Matamoros y Marián Flores.
Lo mismo ocurre con Irene, la más pequeña de las hijas del tertuliano y la entonces presentadora. En concreto, la benjamina de los Matamoros-Flores nació en 1998, al mismo tiempo que sus padres decidían tomar caminos por separado tras 14 años juntos, por lo que tan solo se lleva dos años con su hermanastra Anita. Sin embargo, no mantiene ningún tipo de relación con ella. Es más, ni siquiera se siguen en redes sociales. Tampoco tiene contacto alguno con su padre.
En cambio, se lleva de maravilla con sus hermanos más populares, Diego y Laura, además de con su madre, con la que vive en la madrileña localidad de Torrelodones. Irene, que tampoco ha querido saber nada de la industria del espectáculo, se graduó en junio del año pasado en Relaciones Internacionales. Unos estudios que cursó en la exclusiva y prestigiosa Universidad Europea de Madrid. La madrileña siente pasión por la naturaleza y los animales y son escasas las ocasiones en las que se la ha podido ver en los medios. Una vida muy diferente a la de sus allegados.
En la otra cara de la moneda se encuentran los archiconocidos Diego, Laura y Anita Matamoros, que han tomado caminos diferentes, pero todos de cara al público. En el caso de Diego Matamoros, que nación en el 86, saltó a la fama en 2014, cuando se embarcó en la aventura de 'Supervivientes', aunque su paso en Honduras fue breve debido a una lesión que provocó su abandono del 'reality'. No obstante, el programa de Telecinco sirvió a Diego como trampolín para hacerse un hueco notable en el universo televisivo.
Y es que, a partir de 2015, el exmarido de Estela Grande acudió a más de un plató para hablar de conflictos familiares y, en muchas ocasiones, arremeter contra su padre.
Actualmente, Diego continúa haciendo 'carrera' en el mundo de las redes sociales, donde acumula más de 400.000 seguidores. Eso sí, Diego aún no puede presumir del poder que tienen Laura y Anita Matamoros en la Red. Y es que, después de permanecer unos años en la pequeña pantalla, donde se dio a conocer (y conquistó) a buena parte de la audiencia, Laura decidió abandonar completamente el medio para centrarse en su carrera como 'blogger' e 'influencer'.
La joven, de 28 años, que se convirtió en 2016 en ganadora de 'GH VIP 4', estuvo muy acertada en el cambio de rumbo, pues se ha consagrado como una de las 'influencers' más solicitadas de nuestro país. Tanto es así que, solo en Instagram, cuenta con más de 950.000 'followers'. ¿Acabará el verano superando la barrera del millón?
A Anita Matamoros tampoco le va nada mal como ‘instagramer’. Y es que, la única hija de Kiko y Makoke es seguida por casi 700.000 personas en redes sociales. Además, la estudiante también invierte muchas horas en su canal de YouTube, en el que comparte todo tipo de contenido con sus fans. Aunque ahora está disfrutando de unas vacaciones, la 'influencer' está acabando la carrera de Fashion business & Communication & New Media en Milán. Parece que, con tan solo 20 años, Anita tiene muy claro hacia donde dirigir su futuro.