Ivy Mauleon y Carlos Rengel se han dado por fin el 'sí, quiero'. La pareja de 'Gran Hermano' se ha casado en un romántico enlace que ha llegado dos años después de lo previsto, y es que los enamorados se vieron obligados a posponer su boda a causa de la crisis sanitaria que ocasionó el Covid. En una ceremonia de lo más intimista, los dos exconcursantes de 'GH 16' han sellado su amor tras ocho años de noviazgo.
Entre unas cosas y otras, la boda se estaba haciendo de rogar. Primero, por su embarazo (fueron padres de una preciosa niña llamada Martina, que acaba de cumplir tres años) y, después, por el coronavirus. "Como muchos de vosotros sabíais, Carlos y yo nos íbamos a casar el 20 de junio de este año, pero hemos tenido que cambiar la boda", señalaba la joven a principios del 2019, anunciando en sus redes que cancelaban momentáneamente su enlace.
Pero, como bien dice el dicho, lo bueno se hace esperar y, aunque dos años después, Ivy y Carlos (que actualmente residen en Australia) ya pueden gritar a los cuatro vientos que son marido y mujer. Como hemos podido ver en las redes sociales, la pareja de exconcursantes de 'Gran Hermano' se han dado el 'sí, quiero', en una ceremonia de lo más intimista a la que han asistido sus familiares y amigos más íntimos.
Ella, con un bonito vestido blanco con corte de sirena y él, con un elegante traje de color negro con una flor blanca adornando su solapa, Ivy y Carlos se han jurado amor eterno tras ocho años de relación. Tras el nacimiento de su hija hace tres años, la pareja de 'GH' ha puesto el broche de oro a su historia de amor en un enlace de lo más emotivo del que también han hecho partícipe a su legión de seguidores, que han seguido con detalle su romance desde hace muchos años.
Pero, sin duda, el momento más tierno ha tenido como gran protagonista a su hija Martina. Durante el baile nupcial (para que el que Ivy se ha cambiado de look, luciendo ahora una versión de su vestido de boda: con una falda vaporosa, con el corte por encima de la rodilla, y con unos volantes de estilo bailarina), la pequeña de tres años se ha fundido en un cariñoso y largo abrazo con sus padres, que han alargado este momento todo lo posible.
Y no es para menos, porque después de lo mucho que han tenido que esperar, Ivy y Carlos han querido saborear con delicadeza cada momento de esta boda que tanto se ha hecho de desear. Tras dos años en los que no dejaban de posponer su gran cita, la pareja de 'Gran Hermano' se han podido dar el 'sí, quiero' en una preciosa ceremonia que quedará grabada en la retina de muchos.