Irene Rosales suele ha conseguido crear una gran comunidad de seguidores en sus redes sociales. Allí, la mujer de Kiko Rivera interactúa con sus 'followers', a quienes no duda en hacer partícipes de sus problemas y cuestiones del día a día. Sin temor al qué dirán, la colaboradora de 'Viva la Vida' ha enseñado a cámara el herpes que le ha salido en la nariz.
Preocupada por no haber visto un herpes en la nariz antes, Irene Rosales pregunta a sus seguidores para sentir algo de alivio mientras reconoce haberse puesto ya en tratamiento. "Tengo una duda. A mí jamás me ha salido un herpes y ahora justo me ha salido uno, pero en la nariz. ¿A alguien le ha salido alguna vez un herpes en la nariz? Porque yo tengo la nariz… que me escuece lo más grande. Ya me estoy echando las cremitas y todo", dice la nuera de Isabel Pantoja en sus stories de Instagram.
Este tipo de herpes corresponde al virus del Herpes simplex tipo 1. Es el mismo que aparece en los labios y al que se conoce popularmente como 'calentura'. Generan ampollas y úlceras bastante dolorosas en los labios – en este caso en la nariz- y son altamente contagiosas. Pueden aparecer por diferentes causas, pero generalmente se dan en situaciones de estrés o una bajada de defensas del sistema inmune.
Aunque la influencer haya manifestado ahora los síntomas del herpes en la nariz (zona en la que hace unos meses se realizó un pequeño retoque estético para mejorar su apariencia), eso no quiere decir que se haya infectado recientemente, ya que el virus puede permanecer latente en el cuerpo desde muy temprana edad y no aparecer nunca o hacerlo en la edad adulta. Es un virus muy difícil de erradicar y, según la OMS, un 80% de la población lo sufre al menos una vez en su vida. Además, de ese porcentaje, el 50% de las personas presenta síntomas cada cierto tiempo.
Esta no es la primera vez que Irene Rosales acude a su 'ejército de followers' por temas de salud. Hace tan solo unos meses, la andaluza compartía preocupada la situación de su hija Ana, quien se despertaba muchas noches llorando de dolor. Su comunidad respondió rápidamente e Irene quedó mucho más tranquila al saber que se trataban de dolores típicos del crecimiento y que tarde o temprano se acabarían yendo.