Hugo Pérez ha vuelto a su amada Galicia tras el fin de ‘La isla de las tentaciones’ y aprovecha cada instante para disfrutar de sus paisajes naturales. A bordo de su amada furgo recorre la costa gallega, en esta ocasión, acompañado de su querido compañero de reality Raúl. Si quieres disfrutar como ellos de los mejores lugares para acampar, descubre las paradas de esta espectacular ruta en furgoneta con nosotros.

Sabemos que el gran amor de su vida es Lara Tronti, su futura esposa tras hincar rodilla ante la mismísima Sandra Barneda, pero no es la dueña exclusiva de su corazón. Su cabra Rubi y su “jefa” comparten hueco junto a la futura esposa.

¿Qué quién es la segunda? Ni más ni menos que su furgoneta, una Volkswagen T3 de 1989 amarilla que todo amante del estilo van-life querría tener. Hugo mima con todo lujo de detalles la que es su segunda casa y en ella viaja junto a su cabra, sus dos perros y su chica por toda Galicia.

Junto a su grupo de amigos amantes de la vida ‘Vanlifer’ disfruta de una vida itinerante en plena naturaleza. En esta ocasión se unía al equipo Raúl Gines, su querido canario con el que ha forjado una amistad inquebrantable mientras ambos sufrían la distancia con sus chicas desde Villa Playa, los dos únicos chicos que no han caído en la tentación y han regresado a España amando a sus novias.

Seis meses después ambos se embarcaban en un nuevo viaje juntos con destino nacional. El canario visitaba a su amigo Hugo, residente en Bueue, municipio de Pontevedra donde comenzaban su road trip. Si quieres disfrutar de una ruta como la suya por la costa gallega, apunta las siguientes paradas:

O Morrazo: una península que resiste al paso del ser humano

Entre las ciudades de Vigo y Pontevedra se encuentra la conocida como península del Morrazo, una lengua que se adentra en el océano Atlántico a la que pertenece el municipio donde reside Hugo. Pertenece a Pontevedra, y su zona sur está bañada por la ría de Vigo. Su naturaleza, buen clima y playas prácticamente vírgenes le otorgan el encanto perfecto para perderte en cada uno de sus rincones.

Primera parada: Cabo Udra

En el extremo sur de la ría de Pontevedra, desde su playa se puede ver la Illa de Ons. Protegido por la Red Natura 2000, fue declarado Zona Especial de Conservación y mantiene su naturaleza intacta. Sin duda, nuestra pareja gallega favorita no echará de menos el paisaje de Honduras con semejante paraíso a escasos metros de su hogar.

Peñascos, acantilados de postal y un fondo marino perfecto para hacer snorkel y olvidarte del mundo durante unas horas. Si además te gusta la historia, en su zona más alta conserva aún un castro celta.

Aldán, tierra de marineros

Otra parada imprescindible en esta ruta costera es la ría de Aldán, de pequeñas dimensiones a comparación de sus hermanas en Pontevedra y Vigo. Si te vuelven locos las playas de arena blanca y de aguas donde fusionan diferentes tonos de azul, este es tu lugar. El Caribe gallego para algunos, sin duda se gana a pulso esta definición.

Playas de Nerga y Barra

Atravesando O Morrazo, tras pasar por maravillosos pueblos típicos de las Rías Baixas, llegamos a unas playas extensas que entran en contrapunto con la intimidad de las anteriores, donde disfrutar de un paseo por la orilla en Nerga o del nudismo de Barra, considerada la mejor playa naturista de Galicia por muchos.

La puesta de sol en Cabo Home, broche de oro para la ruta

El único destino desvelado por la pareja de amigos fue el de su despedida. En Cabo Home disfrutaron de una de las puestas de sol más bonitas de la costa gallega, que dejó sin palabras al canario tal y como compartió en sus redes sociales.

Lugar mítico de las Rías Baizas, desde allí se pueden ver las islas Cíes a lo lejos. Su faro blanco le otorga el elemento preciso para convertirse en la postal perfecta.

Sin duda, seguir el ejemplo de los dos amigos es el plan perfecto para disfrutar de un verano ‘free-covid’ con destino nacional.