Irene Rosales ha decidido abandonar la televisión. "No estoy bien", aseguraba la colaboradora de 'Viva la vida' mientras anunciaba la noticia a sus compañeros. Y es que esta determinación la llevaba reflexionando un tiempo en irse de la pequeña pantalla. Las dificultades con las que la mujer de Kiko Rivera se ha encontrado durante el último año. "Me ha venido el bajón ahora. He estado prácticamente un año en hospitales con mis padres con un resultado horrible, pero es que seguidamente ha pasado todo el conflicto familiar de Kiko", confesó entre lágrimas la sevillana.
El 2020 no fue un buen año para Irene Rosales y no solo por la pandemia. La sevillana tuvo que hacer frente a varios problemas personales: perdió a sus dos padres en nueve meses. Mayte Vázquez, madre de la tertuliana, murió a los 58 años tras no superar un cáncer. Y Manuel Rosales, su progenitor, falleció tras 16 años de lucha contra un tumor cerebral. Dos duros golpes familiares de los que aún no se ha recuperado. “"Un año después sigo sin poder hacerme a la idea de que ya no te volveré a ver mamá y no sabes cuánto me duele", escribía la colaboradora junto a una foto con su progenitora.
A esta tragedia se le suma la guerra televisiva y judicial entre Kiko Rivera e Isabel Pantoja. El exconcursante de 'Supervivientes' hizo pública la ruptura con su madre en 'Cantora: herencia envenenada' tras descubrir ropa y trastos de Paquirri escondidos en una habitación. Durante su emisión, el gran apoyo del artista fue Irene Rosales, quien estuvo a su lado y defendió sus comportamientos desde el plató de 'Viva la vida'. Y esta decisión conllevó que la tertuliana recibiera múltiples críticas por parte de la familia de él. Además, la colaboradora ha sido la intermediaria para que la artista pueda comunicarse con sus nietas.
El refugio que ha encontrado Irene Rosales para evadirse de las polémicas y los problemas familiares ha sido sus hijas. Ana y Carlota consiguen que la colaboradora tenga fuerzas para seguir adelante. Y es que sus pequeñas solo saben sacarle sonrisas. Asimismo, la tertuliana hace todo por verlas felices. El pasado mes de diciembre, en el quinto cumpleaños de su vástago pequeña, la sevillana construyó un castillo en el jardín para que jugasen y compartió el resultado en las redes sociales.
Tras dejar vacía su silla en 'Viva la vida', la sevillana tendrá que buscar otro tipo de ingresos. Irene Rosales se ha convertido con el paso de los años en una de las influencers más seguidas de España. Con 661.000 seguidores en Instagram, la joven podría estar cobrando hasta 2.000 euros por cada instantánea que publica, según ha publicado 'Jaleos' de El Español.
Y es que la continua interacción que tiene hace que su caché aumente notablemente. Además, no es la única red social en la que arrasa. La mujer de Kiko Rivera también tiene éxito en TikTok donde acumula más de 270.000 seguidores. En dicha aplicación publica videos divertidos junto a sus compañeros de trabajo y su familia.
Antes de convertirse en personaje público, Irene Rosales era camarera en un pub de Castilleja de la cuesta (Sevilla) y hacía sus pinitos como modelo. Sin embargo, todo cambió cuando comenzó su relación con el hijo de Isabel Pantoja. La joven, que siempre se había mostrado rehacía al mundo del corazón, se adentró de lleno con su participación en 'GH DÚO', donde consiguió permanecer durante muchas semanas. Lo que se traduce en una gran cantidad de dinero, que junto a Kiko Rivera, consiguió ganar.