Atrás ha quedado la incertidumbre de Noemí Merino sobre la maternidad. Desde que diera a luz a su hija Irina (hace justo un año), la exconcursante de ‘GH’ ha descubierto una nueva vida de la mano de su peque, sin la que ahora no podría vivir. Tanto es así, que la canaria ha convertido a su niña en la estrella protagonista de sus redes sociales y, precisamente en su última publicación, hemos podido ver lo mucho que ha crecido en este primer añito de vida.
La orgullosa mamá no podría estar atravesando un momento más dulce en su vida ¡y quién se lo iba a decir a ella varios meses atrás! Lo cierto es que la que fuera concursante de ‘Gran Hermano’ se dejó llevar por el pánico ante la noticia de su embarazo, llegando a asegurar que no estaba nada emocionada con la idea de convertirse en mamá.
Sin embargo ella misma lo ha confirmado: todos sus miedos se han disipado a medida que ha ido saboreando la aventura de la maternidad junto a su hija, que nació en mayo de 2019. “Me alegro de que hayas llegado a nuestras vidas. Te quiero, mi tesoro”, ha escrito la canaria en perfil de Instagram, donde le ha dedicado a su Irina una bonita carta de amor.
“Es la luz de mi camino. El pálpito de mi corazón, la que me hace sonreír con sus cosas”, comenta sobre su peque ¡que ha crecido muchísimo en estos 365 días de vida! Como no podía ser de otra manera, los fieles seguidores de la exconcursante no han pasado por alto lo bonita y enorme que está Irina y así se lo han hecho saber: “Está preciosa”, “¡qué barbaridad! cuánto ha crecido”, “bellezón”, “es una muñequita” o “los ojos son tuyos, Noe”.
Noemí, que tiene su residencia en Lanzarote, está pudiendo disfrutar del buen tiempo de su isla gracias a que los paseos con menores están permitidos en esta Fase 0 del plan de desescalada del Gobierno.
“Vivir aquí es un lujo, poder caminar en estos paisajes es increíble. Lugares con encanto”, ha escrito la exconcursante de ‘GH’ junto a una tierna imagen, en la que hemos podido cerciorarnos de lo mucho que ha crecido la pequeña Irina.
Rota de dolor y llorando desconsoladamente. La que fuera habitante de Guadalix de la Sierra atravesó hace varios meses uno de sus peores momentos y, lejos de ocultarlo, la canaria compartió con todos cómo se sentía y las serias dudas que tuvo para seguir con el embarazo.
Además, todas sus preocupaciones se incrementaron a raíz de una serie de complicaciones durante los meses de gestación. "Fui ingresada a los 5 o 6 meses. A la niña no le estaba llegando el oxígeno (...) Me afectó muchísimo", confesaba Merino en su entrevista más dura.
Pero este no fue el único mazazo que recibió durante aquellos meses. Cuando finalmente decidió seguir adelante con la gestación, tuvo que enfrentarse a otro imprevisto, pues los doctores la comunicaron que hasta que no naciera no podían saber realmente si su pequeña estaba bien o no.
Finalmente, todo aquello quedó en un gran susto y en una mala época y Noemí ya puede disfrutar de las primeras aventuras junto a su peque, que se ha convertido en el centro de su universo.