La pareja formada por Vanessa y Javi ha marcado el devenir de la actual edición de 'Gran Hermano'. Con ellos fuera del concurso es el momento de ahondar en la historia de los gallegos que cuentan con una historia de amor muy particular llena de vicisitudes.
Vanessa y Javi se conocieron el día de Reyes del año 2011 cuando coincidieron en el ensayo de una orquesta en la que ambos terminaron trabajando juntos. Ella se fijó en él desde el primer momento y fue Vanessa la que desplegó sus armas de seducción. “Una cosa terminó llevando a la otra”, contaron en un programa de la Televisión de Galicia.
Tras pasar un fin de semana de pasión, Javier y Vanessa decidieron irse a vivir juntos. “Yo desde el minuto cero sabía que quería estar con ella”, dice Javier. “Yo tenía claro que era el hombre correcto, había magia”, subraya él. La suya era una relación de alta velocidad y al tercer mes Javier ya había hincado rodilla para pedirle matrimonio. Su primera boda tuvo lugar el 22 de octubre de aquel año.
Sin embargo, la pareja pasó por un terrible económico y tuvieron que deshacerse de todos sus bienes: “Fue una etapa muy mala en la que tuvimos que venderlo todo”. Entre aquellas ventas tuvieron que deshacerse de sus alianzas de boda, algo que les afectó psicológicamente. “Lo hicimos para comer y fue muy triste porque tenían un gran valor sentimental”, dice ella que veía el acto como “vender una parte de mí misma”.
En 2016 la pareja renovó votos por todo lo alto en un programa de la televisión autonómica gallega. Fue Vanessa la que organizó todo el cotarro y pergeñó un enlace tan atípico como ella: se casaron entre barcos en el Club Naútico de Ares, una localidad marinera cercana a Ferrol en La Coruña. El evento tuvo como tercera protagonista a Claudia, la hija de la pareja que entonces era un bebé. Ésta es la tercera hija de Vanessa que tiene dos hijos mayores de edad de una relación anterior. “Este bebé me llegó en otro momento vital para no perderme nada de su crianza”, dijo entonces la rubia cantante.
Para su segunda boda Javi acudió vestido de una manera discreta muy impropia de él: con el tradicional chaqué. Vanessa, por su parte, optó por un vestido de blanco lleno de transparencias y apliques brillantes. El momento cumbre de la celebración fue cuando ella le cantó a la guitarra la canción 'Si tú me miras' de Alejandro Sanz.