Miguel Vilas fue uno de los concursantes más carismáticos de 'Gran Hermano'. Durante su paso por la casa de Guadalix de la Sierra en la decimoséptima edición del reality, no dejó indiferente a nadie con su extrovertida personalidad y su particular forma de ver la vida.
En la casa protagonizó varios enfrentamientos, aunque fue su estilo vistiendo y su estética lo que más llamó la atención del público convirtiéndose en un rostros destacado del reality. En la actualidad, ha llevado su talento a otro nivel, además de continuar con su carrera como modelo.
Tras pasar 98 días en la casa más famosa de España, su vida dio un cambio de ciento ochenta grados. Durante la convivencia, Miguel tuvo tiempo de hablar largo y tendido sobre sus inquietudes e inseguridades interiores que arrastraba desde su adolescencia. Él mismo aseguró que en el casting del programa había hecho "un papel" y que se encontraba en un proceso aún de "autodescubrimiento" en cuanto a su personalidad, con la que ha vivido siempre en una encrucijada.
"Yo me quería muchísimo de la otra manera pero cuando llegaba la noche era como el cuento de Cenicienta", reveló Vilas en el reality sobre su vida. Pero lo que un día le preocupaba, al día siguiente le sacaba partido, como a su gran pasión por las pelucas y el maquillaje que ya forman parte de su identidad.
En los años posteriores a su salida del programa, el de Pontevedra comenzó a colaborar en diferentes programas de televisión, en algunos de ellos incluso opinaba sobre moda y estilo, y acudía a numerosos eventos junto a otros personajes famosos y exconcursantes de realities. Poco a poco, Miguel se fue haciendo un hueco en la esfera pública y su repercusión en las redes sociales también comenzó a ser mayor. Los seguidores le subían como la espuma. Pero en medio de este punto álgido de su vida, Miguel desapareció mediáticamente de un día para otro.
A finales de 2021, Miguel Vilas desapareció mediáticamente sin dejar rastro de su paradero y no fue hasta pasada una temporada cuando reveló lo que había sucedido. En su regreso a su ciudad natal, tuvo graves problemas con una vivienda que le tenía alquilada a unos inquilinos que tras anunciar su puesta en venta le destrozaron el mobiliario del piso. Miguel se encontró el parqué del suelo levantado, la pintura de las paredes caída, humedades por casi toda la casa incluidos los colchones y una gran cantidad de basura acumulada. Tras esta situación, se tuvo que poner en manos de profesionales y dedicar todo su tiempo a poner en orden su piso de O Grove.
Pero Miguel Vilas volvió a sus redes sociales con más fuerza que nunca. El pontevedrés comenzó a dedicarse de lleno a su plataforma donde compartía videos profesionales de maquillaje artístico, tips y consejos de belleza para sus seguidores, que alcanzaron la friolera cifra de más de seiscientas mil personas.
Sus vídeos comenzaron a ser todo un éxito, la calidad del maquillaje y de la edición del clip le llevó a ganar cada vez más seguidores hasta convertirse en un importante rostro dentro del mundo de los influencers. Su faceta como modelo tampoco la ha dejado, ya que en sus redes combina ambos talentos sin dejar de colaborar con firmas de moda y marcas de cosmética.