Julián Muñoz vuelve a la actualidad después de convertirse en uno de los platos fuertes del programa ‘De Viernes’ de esta semana. Se espera que el ex alcalde de Marbella hable de su relación con Isabel Pantoja y de su delicado estado de salud. En estos últimos meses, además de por su (de nuevo) mujer Mayte Zaldívar, ha estado cuidado por sus hijas: Elia y Eloísa, que han conciliado estos cuidados con sus respectivas vidas laborales. Te contamos de a qué se dedican y en qué trabajan.
La mayor, Eloísa, trabaja en el punto clave de los problemas que Julián Muñoz ha tenido durante los últimos 20 años: el Ayuntamiento de Marbella. No es que Elia haya continuado la trayectoria política del ex novio de Pantoja, sino que es una de las administrativas del consistorio desde hace dos décadas.
A pesar de que ha sido criada por Julián como si fuera su hija, la realidad es que Muñoz y ella no tienen ninguna filiación. El expolítico conoció a Mayte Zaldívar cuando era madre soltera de la pequeña y desde el primer momento decidió hacerse cargo de su crianza. A pesar de que es muy discreta, sabemos que está casada y tiene dos hijos.
Sin llegar a convertirse en personaje público en ningún momento, la hija menor de Mayte y Julián ha contado con mayor proyección: fue la encargada de defender a Mayte durante su paso por ‘Supervivientes 2018’. Tras verse obligada a cerrar el negocio que tenía junto a su marido, la hija de Julián Muñoz empezó a trabajar junto a su madre en el Mercado Municipal de Marbella, concretamente en ‘El Puesto 85’, donde venden productos gourmet para consumo en casa.
En su juventud, Elia comenzó a estudiar Comunicación Audiovisual pero no llegó a licenciarse. La carrera supuso más problemas que alegrías para la familia, ya que los pagos de las matrículas estuvieron bajo la lupa de la investigación policial que llevó a sus padres a prisión.
Elia está casada desde hace más de una década años con Raúl Barriocanal y tiene una hija, Vega, nacida en 2016. Su nacimiento colmó de alegría a toda la familia, especialmente a Mayte Zaldívar, ya que aceleró la concesión de su tercer grado penitenciario para que pudiese ejercer de niñera del bebé.
La hija mejor de Mayte Zaldívar padeció un cáncer en 2022 del que, afortunadamente, parece encontrarse totalmente recuperada. La salud también se le resintió durante las épocas en prisión de sus padres, cuando llegó a quedarse ciega.