La bomba atómica corazonera que ha supuesto la re-boda de Mayte Zaldívar con Julián Muñoz deja varios cabos sueltos. La ex primera dama de Marbella rehízo su vida hace 20 años junto a Fernando Marcos. Según podemos ver en su cuenta de Instagram, ambos siguen juntos a pesar del repentino cambio de estado civil de ella. Sea como fuere, la ocasión es fantástica para ahondar en la vida actual del novio de Mayte, que concursó con ella en la edición de ‘Supervivientes’ del año 2018.
La historia de amor de Fernando Marcos y Mayte Zaldívar arrancó en 2003. El empresario, que nació en Ceuta y estudió la carrera en Jerez, sirvió de paño de lágrimas de la Ambición Rubia marbellí cuando su marido le engañó públicamente con Isabel Pantoja. A pesar de la diferencia de edad (él tiene 51 años y ella 67) su relación parece inquebrantable. Fernando ha permanecido junto a Mayte durante sus años en prisión y, según cuentan, ha sido el artífice de que Zaldívar y sus hijas perdonasen a Julián de todos sus desmanes.
Las redes sociales de Fernando evidencian que sigue enamorado de Mayte y que su relación sigue viento en popa a pesar de que ella le haya dicho a su ex el “sí quiero”. Según las informaciones, el enlace tuvo lugar el pasado invierno y hace tan solo una semana colgaba en redes sociales una foto en la que la pareja posaba feliz en compañía de Rappel y otro amigo.
Fernando es además socio y partícipe del local de comidas que Mayte gestiona en el mercado de Marbella: “El Puesto 85”. Además, gracias a sus redes sociales sabemos que es experto en inversiones de subastas y que ha trabajado durante años en el mundo del marketing digital.
En su tiempo libre, Fernando es un deportista empedernido. En sus redes sociales encontramos varias imágenes en las que da cuenta de sus entrenos. En el feed de fotografías abundan publicaciones en las que lo vemos sudando la camiseta realizando todo tipo de ejercicios: flexiones, abdominarles, burpees o rutas en bicicleta de montaña.
Fernando Marcos también es un amante de la fotografía y en su perfil proliferan bucólicas estampas de los bucólicos amaneceres de la Costa del Sol.