Corría el año 2002 cuando la actriz y presentadora, Mónica Hoyos, empezaba una relación con Carlos Lozano, año en el que compraban y muy ilusionados una casa juntos. Por cuestiones del destino la pareja terminó su relación y en 2016, la colaboradora le compraba al presentador su parte de la vivienda.
Desde año, Mónica es propietario de un ático de 250 metros cuadrados situado en el Soto de La Moraleja, una de las urbanizaciones más prestigiosas de la capital. La vivienda, es un ático dúplex que consta de cuatro habitaciones, terraza salón con comedor, cocina, dos baños y dentro de una urbanización con piscinas y zonas comunes.
La luminosidad, el estilo nórdico utilizando colores claros y el open concept del salón con comedor son las claves de la casa que la peruana comparte con su hija Luna. El salón comedor, su cuarto y la cocina son algunos de los lugares favoritos de la presentadora para hacer vídeos. La cocina es pequeña y bien aprovechada, mientras que su cuarto destaca por el papel pintado de la pared y una mesa de cristal donde inspirarse. No obstante, la joya de la corona es la terraza la cual no duda en disfrutar tanto en invierno como en verano. Así es la casa de Mónica Hoyos:
En 2002 cuando Carlos Lozano y Mónica Hoyos empezaban su relación, se compraban una casa en común. Tras una ruptura muy sonada, la presentadora le compraba su parte al padre de su hija en 2016. Desde entonces Mónica Hoyos es la propietaria de un ático de 250 metros cuadrados situado en el Soto de La Moraleja, una de las urbanizaciones más prestigiosas de la capital.
La vivienda, es un ático dúplex que consta de cuatro habitaciones, terraza salón con comedor, cocina, dos baños y dentro de una urbanización con piscinas y zonas comunes. En la primera planta de la casa encontramos el salón con comedor en un open concept en el que reina la luz, que, junto a los tonos blancos, grises y blancos, aportan mucha amplitud a la estancia donde el parquet flotante del suelo en forma de espiga tienen también un papel protagonista.
Alfombras de pelo, modernas lámparas, ventanales hasta el suelo y una escalera de caracol que da acceso a la terraza en la parte superior completan una de las zonas favoritas de la presentadora.
La zona del comedor la preside una mesa de madera con patas blancas y las butacas de terciopelo.
Como no podía ser de otra manera tratándose de un ático, la terraza tiene un papel muy importante en el cómputo global de la casa. Con acceso desde una escalera de caracol, Mónica y su hija Luna, cuenta con una terraza de lo más deseada por muchos.
La presentadora aprovechaba el verano del 2020 para darle un nuevo aspecto a este rincón tan especial. “Aquí́ te enseño parte de la terraza que arregle, desliza y verás como estaba y como fue quedando. Pintura, hamacas, celosía, plantas y cariño”, aseguraba la presentadora en la publicación.
La terraza es un lugar muy especial tanto para Mónica como para Luna, pues es el lugar perfecto para reuniones familiares con amigos. Un espacio único minimalista donde reina el blanco, los muebles de metacrilato y las plantas.
Una terraza no solo para la primavera y verano, Mónica no dudó en disfrutar al máximo del lugar tras el paso de la tormenta Filomena.
De la cocina a la habitación principal
La cocina de la vivienda es uno de los lugares desde los cuales Mónica suele compartir contenido. Una estancia pequeña, pero con todo lo necesario, incluso una pequeña mesa donde desayunar o comer.
Un espacio muy funcional con acceso directo al salón comedor, donde la influencer hace mucha vida. Pero su hay una estancia en la que Mónica se sienta ella misma es su habitación. Un espacio amplio con una cama de matrimonio, un cabecero de terciopelo y un papel pintado en la pared.
Priman los tonos claros, blancos y arena en una habitación en la ha colocado una pequeña mesa a modo despacho, una butaca y dispone también de espacio hasta para bailar. Plantas, butacones, espejos de cuerpo entero y cuadros completan el lugar más íntimo de la presentadora.