Alejandra Rubio y Carlo Costanzia se encuentran disfrutando de unos días de vacaciones en Málaga, tierra de la difunta María Teresa Campos. Allí, la pareja está exprimiendo al máximo su primer verano como pareja, que también será el último antes de convertirse en padres. Su última cita ha tenido lugar en un emblemático espacio marbellí que la pasada temporada reabría sus puertas reconvertido en un beach club de lujo decorado por Dolce & Gabbana y con un menú elaborado por un chef con tres estrellas Michelin.
Las imágenes que la hija de Terelu Campos ha compartido en sus redes sociales presumiendo de embarazo y de su relación con el hijo de Mar Flores teletransportan a cualquiera a la costa Amalfitana. Sin embargo, la pareja no está en Italia - país de procedencia del padre de Carlo, el aristócrata Carlo Costanzia di Costigliole -; ni tampoco en Saint-Tropez, ciudad al sureste francés al que también evocan sus fotografías. Los nepobabies Alejandra y Carlo no han salido de España.
La pareja, que tuvo su primera cita el pasado mes de febrero, aún continúa conociéndose. Su primer hijo en común nacerá si todo sale según lo estimado el próximo mes de diciembre y por ello, ahora es momento de exprimir al máximo su tiempo juntos antes del nacimiento de su hijo. Vacaciones en Ibiza, después en Huelva y ahora en Málaga, la tierra de las Campos que ahora Alejandra está enseñando a su novio y padre del bebé que espera.
La influencer y 'El italiano' - como ahora se hace llamar el nacido en Madrid-, han estado en La Cabane, un club dentro del hotel de los Monteros, en Marbella, que abrió en 1965 y que fue durante la época dorada de la ciudad costasoleña uno de los lugares favoritos de la jet-set marbellí. Los eméritos reyes don Juan Carlos y doña Sofía o Julio Iglesias son solo algunos de los ilustres nombres que visitaron este espacio en el que ahora, casi 60 años después, Alejandra Rubio y Carlo Costanzia han tenido una de sus últimas citas.
El verano pasado, el chef con tres estrellas Michelin Dani García, en colaboración con el Grupo Mosh y Dolce & Gabbana, reformaron este espacio, decorándolo con el clásico e inconfundible estampado azul y blanco de la maison italiana y consiguiendo una propuesta gastronómica y de entretenimiento exclusiva y de otro nivel.
Una enorme piscina rodeada de hamacas y camas balinesas de diseño, una terraza inspiradora con vistas al mar o un restaurante con cuidadas elaboraciones y productos de la mejor calidad son algunos de los grandes atractivos de La Cabane. Relajarse y disfrutar de un plan de lujo es posible, pero en este espacio también hay espacio para la diversión y el entretenimiento, pues en él se organizan espectáculos con los mejores Dj's y fiestas con las que el beach club consigue recuperar el esplendor que tuvo en las décadas de los 70 y 80, cuando Marbella era sinónimo de fiestas y puro lujo.