María José Suárez está en boca de todos tras su comentada ruptura con Álvaro Muñoz Escassi. Una decepción amorosa de dimensiones bíblicas que no es, ni de lejos, la primera que padece. La ex Miss España está curtida en mil batallas.
Antes de caer rendida a los encantos de Álvaro Muñoz Escassi, Suárez ya había sucumbido a las artes amatorias de otro casanova profesional: Feliciano López. El tenista y modelo estuvieron juntos entre 2006 y 2010 y aquella historia guarda varios paralelismos con la que estos días ocupa la programación rosa de Telecinco y el resto de cadenas.
Como ha ocurrido con Escassi, su relación con Feliciano estuvo plagada de idas y venidas: rumores de infidelidad, reconciliaciones, posados felices y un final abrupto y amargo. “No fue una relación tormentosa, era más bien pasional. Éramos jóvenes. Feli era un crío de 24 años y yo tenía 30”, recordaba la sevillana en su anterior visita a ‘De Viernes’ cuando aún bebía los vientos por Escassi.
Su historia de amor comenzó en 2006 y acabó de manera definitiva en 2010 cuando María José esperaba un hijo del tenista que tristemente no llegó a nacer. A pesar de que habían tenido rupturas previas (lo dejaron por primera vez en noviembre de 2007, tuvieron una segunda finalización del romance un año más tarde) las cosas se fastidiaron cuando ella le comunicó al tenista que estaba en estado. En el entorno de López fueron varias las voces que dudaron que el tenista fuese el padre de la criatura.
“¿Cómo pueden decir que he ido a pillar a Feliciano o que se ponga en duda su paternidad? Estoy alucinada con las barbaridades que se están diciendo sin ningún tipo de base”, declaró entonces María José. “Feli sabe perfectamente que el hijo es suyo y por supuesto, acepta su paternidad. Me dijo que legalmente se hará cargo del bebé”, añadió. Todo aquel culebrón, como está ocurriendo ahora, llenó horas de televisión y cientos de portadas de las revistas del cuore.
Famosa desde que fue coronada Miss España, la vida sentimental de María José Suárez siempre ha estado en el objetivo de la prensa del corazón. El primer amor que le conocimos fue el bombero Marcos Castillo. Empezó a salir con él al año de ser nombrada Miss España y terminaron en verano de 2002. Tras él vendría otro noviazgo de larga duración, el que mantuvo con el modelo Óscar Vivo, con el que estuvo de 2003 a 2005. Se rumoreó que ella pudo haberle sido infiel con Feliciano.
Tras romper con Feliciano, María José conoció a un ingeniero austriaco, geólogo para más señas, con el que los fotógrafos la pillaron en Ibiza. Aquella historia fue tan fugaz que poco se llegó a saber de su identidad más allá de su nacionalidad, su empleo y su nombre: Sebastian Frank. “Con él he recuperado la ilusión”, declaraba a la revista ‘Hola’ en julio de 2010.
A principios del verano de 2011 la modelo comenzó un romance con el jinete (otro paralelismo con Escassi) Fernando Sada. "Estoy contenta y tranquila en compañía de una persona estupenda”, declaraba entonces. La pareja lo dejó en noviembre de 2012
No sería hasta 2014 cuando conoceríamos un nuevo amor en la vida de María José: el también ex de Rocío Osorno, Javier Lorenzana. El modelo y empresario y la diseñadora estuvieron juntos cerca de año y medio y comunicaron su separación a finales de 2015: “No ha habido un motivo concreto. Yo estoy bien, no me lo planteo como un fracaso”, dijo la sevillana.
En 2015, todo cambió para la modelo: conoció al empresario catalán Jordi Nieto. Empezaron a salir y la cosa fue tan requetebien que en 2018 se casaron por todo lo alto en una boda griega que duró tres días. Ella lo dejó todo por él y llegó a mudarse a República Dominicana, donde tiene negocios hosteleros. Tras tener a su único hijo en común, anunciaron su ruptura en 2021: “Los motivos, obviamente, se quedan entre nosotros dos, pero no ha habido terceras personas”.
Pocos meses después de esta ruptura llegaría Escassi a la vida de María José pero eso es ya otra historia...