Sofía Cristo es una mujer nueva. Nada queda aquella adolescente díscola y rebelde que tantos quebraderos de cabeza dio a Bárbara Rey. A sus 40 años ha dejado atrás todas las polémicas y disfruta de una vida plena y saludable. Su recuperación la ha convertido en un ejemplo para todos que ha desarrollado una filosofía de vida muy particular. Precisamente estos planteamientos le han permitido a la que fuera concursante de 'GH VIP' afrontar a con serenidad el distanciamiento con su hermano Ángel Cristo, que hoy se vuelve a sentar en el plató de ‘De Viernes’.
La benjamina de la familia ha conseguido afianzar su carrera como DJ: su agenda está llena de eventos y también ejerce de productora musical. Uno de los últimos éxitos de Soraya Arnelas lleva su firma. Además, combina su trabajo musical con colaboraciones en televisión y ejerce como coach con distintas asociaciones para concienciar a la juventud del peligro de las drogas. Sofía participó hace unas semanas en un evento en el que celebró que lleva once años "limpia". "La recuperación es posible y Sofía Cristo es un ejemplo de ello", dicen desde el Instituto Noa que trabaja para ofrecer tratamientos contra la drogadicción.
Soltera y sin compromiso, Sofía también ha cambiado su manera de ver el amor. Esta misma semana colgaba un vídeo en sus redes sociales en el que disertaba sobre el asunto: “Estoy acostumbrada a no tener pareja y me he acomodado un poco, pero quizá ha llegado el momento de cuidar un poco más esa parte y estar más abierta a dejar que alguien entre en mi vida”, ha dicho. De firmes convicciones religiosas, Sofía considera que “tener fe y una actitud proactiva ante la vida es muy importante para que las cosas funcionen”.
Sofía también es un referente en el ámbito de la visibilidad lésbica: tras salir del armario ha vivido su sexualidad con naturalidad a pesar de la exposición pública que la ha acompañado durante toda su vida. De esta manera, no ha ocultado sus relaciones sentimentales con mujeres: la más mediática fue la que mantuvo con Nagore Robles, pero tras ella vendrían la brasileña Bruna Mazoni (actual pareja de Ares Teixidó) o la influencer Mel Belmonte.
Su evolución tiene especial aplauso si analizamos la dura infancia que tuvo que vivir. Cristo explicó durante su participación en 'Secret Story' que sus recuerdos empiezan a los cinco años de edad. "La verdad es que lo que recuerdo es tener mucho miedo". Según relató, con esa edad padeció en su propia casa abusos sexuales por parte de su propio tío. “Nunca se lo he contado a nadie. Yo no era consciente de lo que ocurrió hasta que fui creciendo y supe lo que me había hecho. De hecho, sólo lo saben tres amigos míos y mi terapeuta. Nunca he querido contarlo porque es una persona muy allegada a nosotros", logró contar.
Pero eso no fue todo, la naturaleza violenta de su padre, el domador de leones Ángel Cristo, y los problemas de éste con las drogas endurecieron sus primeros años de vida: "Yo tenía adoración por mi padre, pero sólo tengo capítulos de él de los malos tratos a mi madre y de tenerle miedo porque pensábamos que iba a matarla. Así que para mí fue una liberación que a los 6 años se separaran", explicó desde Guadalix.
Tanto sufrimiento provocó que se desbocase cuando llegó a la pubertad: "era una chica insegura, aterrorizada ante la vida y marcada por el dolor". La joven, siguiendo el ejemplo de su padre, cayó en el turbio mundo de las drogas y el consumo de estupefacientes la aportaba una falsa sensación de seguridad: "Me sentía invencible", relata.
En los momentos más oscuros siempre ha estado a su lado su madre, Bárbara Rey. Hoy en día ambas forman un tándem indestructible y así lo muestran a través de sus espacios de social media. "No venías con un manual de instrucciones, pero jamás dejaste de darnos amor y luchar por darnos una gran vida, educarnos lo mejor qué has sabido y apoyarnos en todo lo que hemos querido hacer. Para mí eres mi madre, la madre, la madre perfecta. Te amo con todo mi corazón y siempre estaré a tu lado cuidando de ti como tú lo has hecho con nosotros", le dedicaba con motivo del pasado Día de la Madre.