La noticia de la presunta implicación de Antonio Tejado en el robo de la casa de su tía, María del Monte, nos ha dejado helado a todos. La relación entre la cantante y su sobrino era tremendamente estrecha. Son muchas las ocasiones en las que la estrella de las sevillanas y el supuesto autor intelectual del suceso más trágico de su vida han manifestado públicamente su cariño. La artista ha sido durante toda su vida como una segunda madre para el reo. Así ha sido su relación hasta la detención del concursante de 'GH DÚO'.
María del Monte siempre ha tenido especial apego hacia Antonio. De hecho, Tejado se ha jactado en más de una ocasión de que pasó temporadas Cantora cuando ambas cantantes eran amigas. La amistad entre ambas se rompió a principios del milenio, por lo que Tejado no podía ser más que un adolescente.
Precisamente fue María del Monte la persona que le dio a Tejado su primera oportunidad laboral. En 2006, cuando apenas era mayor de edad, le buscó un empleo como ayudante de producción en el programa que ella misma presentaba en Canal Sur. Precisamente fue en esa época cuando Tejado conoció a la sobrina de Rocío Jurado y la relación entre ambos y su posterior paternidad le abrió las puertas de la fama. Desde entonces no volvió a trabajar tras las cámaras, solo delante.
María del Monte estaba muy unida a su hermano y padre del detenido, Juan Carlos Tejado. Esa unión tan estrecha encontró prolongación en la figura de su sobrino. Por ese motivo, la cantante de sevillanas vivió como un calvario propio los años de adicciones a la cocaína y al alcohol de Antonio. María se ocupó personalmente del proceso de recuperación.
Tras el fallecimiento de su padre, María del Monte ejerció de soporte emocional para el presunto autor intelectual del robo. Padre e hijo estaban muy unidos y su muerte supuso un gran mazazo para Antonio. "No tiene ánimo para nada. Nada le consuela. Está muy arropado. Su tía María está muy pendiente diariamente", se dijo entonces en los medios de comunicación.
Resulta sorprendente que, si el robo se produjo a las cinco de la mañana, sólo cuatro horas después Tejado acudió a la casa a preocuparse por su tía. Llegó y estuvo toda la mañana calmándolas, hablando con ellas, escuchando el relato de lo que acababa de pasar”.