Aunque por motivos de trabajo pase largas temporadas fuera de casa, Lara Álvarez ha conseguido crear en Madrid un precioso y confortable hogar. La presentadora del nuevo reality de Telecinco, 'Pesadilla en el paraíso', adquiría hace unos años una casa de más de 300 metros cuadrados que habita cuando no se encuentra grabando, de vacaciones o visitando a su familia en Asturias.
Situada a las afueras de la capital, se trata de un chalé con un inmenso jardín de 1000 metros cuadrados y una enorme piscina a los que la también presentadora de 'Supervivientes' trata de sacar el máximo partido durante aquellos meses en los que el tiempo lo permite. Además, gracias a todo este espacio al aire libre, sus perritos Noah y Lúa puedan correr y jugar tranquilamente.
Y aunque Lara suele ser bastante celosa de su vida privada y piensa bastante qué aspectos de la misma comparte y cuáles no, ha sido precisamente a través de las redes el lugar en el que la presentadora ha abierto las puertas de su casa y mostrado a sus seguidores algunos de sus rincones más acogedores.
De estilo rústico y ladrillo visto, el chalé está rodeado por gran vegetación, algo con lo que Lara consigue sentirse cerca de casa y los suyos, aun estando a cientos de kilómetros de su tierra. Cuenta además con un amplio y funcional porche, ideal para sentarse a tomar un café o relajarse a leer un libro.
La casa está levantada sobre un enorme terreno y dispone de tres plantas. Entre la distribución, además de salón, cocina y comedor, se encuentran cinco habitaciones, cuatro cuartos de baño y una bodega que permite a la presentadora almacenar sus vinos y bebidas favoritas.
El interior de la casa está decorado con mimo, tratando de encontrar el punto perfecto de calidez y consiguiendo con cada detalle hacer de cada estancia un lugar acogedor. Para ello, los colores neutros, como el blanco, el gris o el beige son fundamentales. La madera natural también tiene un papel importante en la decoración del hogar rústico de Lara Álvarez, la cual está presente en el suelo o en muebles como la mesa del salón y la estantería en la que guarda buena parte de su colección de libros.
El salón cuenta además con una amplia chimenea de obra, otro elemento indispensable que ayuda a la periodista a volver con la mente a Gijón en los meses más fríos y duros del invierno. Además de caldear las estancias, este elemento consigue crear aún más si cabe esa sensación de 'hogar' que tanto buscaba la presentadora cuando se propuso convertirse en propietaria de este espectacular chalé allá por 2018.