Irene Rosales se ha propuesto conseguir la mejor versión de sí misma y lo ha conseguido. La mujer de Kiko Rivera ha experimentado una asombrosa transformación física que ha conseguido después de mucho trabajo y esfuerzo. ¿El secreto de su particular operación bikini? Te lo contamos.
A la exconcursante de 'GH Dúo' siempre le ha gustado mantener la línea y nunca hemos visto en ella subidas drásticas de peso. A diferencia de Kiko, quien a pesar de haber sido diagnosticado con una severa enfermedad continúa llevando un estilo de vida nada healthy, Irene suele medir bastante su alimentación y en su dieta se incluyen ingredientes variados y saludables entre los que se encuentra la ingesta de mucha fruta y verdura, hidratos de carbono complejos y una buena hidratación.
Esto ha permitido que el cuerpo de la andaluza elimine toxinas, grasas y líquidos y luzca mucho más delgado. No obstante, eso no ha sido lo único que ha hecho que Irene Rosales experimente un GLOW UP mayúsculo de cara a este verano. Para ello la mamá de Ana y Carlota, que acaba de soplar las velas de su 31 cumpleaños, no ha dudado en esforzarse y entrenar llegando a estar incluso de vacaciones con su familia en República Dominicana.
La sevillana no perdona un día de entreno, algo que le permite lucir una musculatura y un cuerpo mucho más esbelto y definido. Las asanas de yoga han sido fundamentales en este proceso. Una disciplina con la que Irene no solo ha conseguido ganar fuerza y elasticidad, sino que también ha servido de terapia a la hora de conseguir el tan anhelado equilibrio físico y mental.
La calistenia también ha ayudado mucho a Rosales a mejorar su figura. Realizar ejercicios con el propio peso del cuerpo es una práctica cada vez más extendida que permite ganar músculo, fuerza y agilidad y que, además, es posible realizar desde cualquier sitio y en cualquier momento. No obstante, las máquinas y las pesas también han estado incluidas en los entrenamientos de Irene Rosales, quien no ha dudado en practicar diferentes rutinas para convertir su entrenamiento en una dinámica divertida y diferente cada día.
El cambio que ha experimentado la influencer en este último año ha sido tal, que parece que los resultados han animado hasta al mismísimo Kiko Rivera a cambiar de hábitos. O al menos a que se le pase por la cabeza la idea. Desde luego, en casa no podría haber encontrado a mejor coach y motivadora personal. ¿Conseguirá Irene que su marido llegue a la operación bikini de 2023 igual de bien que lo ha hecho ella este año? El tiempo lo dirá.