Poco queda de aquel Suso Álvarez que dio el salto a la fama por su participación en ‘GH 16’. El de Ripollet logró una plaza en la decimosexta edición del formato y su paso por el reality show fue de todo menos inadvertido. Odiado y amado a partes iguales, el catalán se convirtió en uno de los claros protagonistas del triángulo amoroso que formó con Sofía Suescun y Raquel Martín. Su polémica participación propició que más tarde formase parte de ‘Supervivientes 2016’ y ‘GH VIP 6’.
Ahora, con el paso de los años, Suso Álvarez ha hecho balance de su paso por estos realities que le han permitido madurar y crecer como persona. El exconcursante de ‘GH’ ha concedido una entrevista en exclusiva para Outdoor donde habla de cómo ha cambiado su vida durante estos años. Y, aunque mantiene esa esencia que cautivó a través de las pantallas, el joven ha cambiado mucho. Centrado en sí mismo, en sus allegados y en sus estudios de Psicología, el colaborador de ‘Viva la vida’ está viviendo una de sus mejores etapas personales junto a su novia.
¿Qué te impulsó a presentarte a ‘GH 16’?
Tenía 21 años y me encontraba en una etapa de mi vida en la que laboralmente no estaba contento. Era dependiente y quería un cambio. No sabía qué hacer y me presenté al casting pensando que no me iban a coger porque había muchos candidatos. Finalmente fui superando las distintas fases y me convertí en concursante. Y, desde entonces, he participado en varios y no he ganado ninguno (risas).
¿Qué destacarías de los realities en los que has estado?
Los tres los he vivido intensamente. ‘GH 16’ me sorprendió por completo. Al final, como espectador te haces una idea, pero no tiene nada que ver cuando lo vives. El concurso te acaba superando y aunque creas que tienes el control, el reality show te controla a ti. Respecto a ‘Supervivientes’ me di cuenta de que a nivel emocional soy muy fuerte. No me rendí pese a las adversidades con las que me topé. Fue una experiencia brutal que me hizo más fuerte. Por último, a ‘GH VIP’ entré en un momento malo por un problema personal. No sabía si entrar o no pero finalmente decidí participar. Emocionalmente estaba fatal. Pero algo que recuerdo con especial cariño es que nunca salí nominado y pude vivir la final.
Recibiste muchas críticas por algunas actitudes que tuviste. ¿Cambiarías algo?
En esta vida estamos para aprender y todos tendríamos que preocuparnos en crecer como personas y superarnos. Cambiaría todos aquellos comportamientos que no me favorecieron a nivel personal o que hicieron daño a otras personas. Estoy muy orgulloso porque he logrado cambiarlos definitivamente. Pero no es algo que se consiga de la noche a la mañana. Me puse en manos de psicólogos y aún sigo yendo a terapia. Me gusta hacerlo porque quiero mejorar y sentirme a gusto conmigo mismo. Además, te das cuenta de cuáles son tus luces y tus sombras. Esto me ha servido para aceptarme tal y como soy.
¿Qué cualidad tienes y te gustaría que la gente conociese?
La gente lleva muchos años viéndome en la televisión y pueden sacar sus propias conclusiones. Yo estoy en paz conmigo mismo y en armonía y eso es lo que importa. Habrá personas que no tienen un buen concepto sobre mí y habrá otras a las que les caigo bien porque me ven un chico con una vida de lo más normal. Al final depende un poco de la percepción que tenga cada uno. No hay algo en especial que no haya mostrado y quiera que conozcan de mí. Soy lo que ven.
¿Entrarías en otro reality show?
Ahora mismo no lo sé. Estoy en un momento de mi vida en el que me encuentro estable emocionalmente, laboralmente y la vida me sonríe. Al final cuando entro en algún reality, lo doy todo y, a veces, hago cosas que después pienso que sería mejor haberme quedado en casa.
¿Cómo es trabajar en ‘Viva la vida’?
Estoy muy agradecido de la oportunidad que se me dio en su día y que sigan contando conmigo. Tengo unos compañeros que podría decirte que son los mejores colaboradores que hay en televisión. Aprendo muchísimo de ellos. Hemos creado un equipo muy bueno en el que me siento valorado, respetado y querido.
¿Cómo vives ese tira y afloja que hay entre las Campos?
Muchas veces de un granito de arena se hace una montaña porque entre ellas puede haber algún rifirrafe, pero no se han enfrentado o peleado como tal. Al final, en todas las familias hay disputas. El clan Campos es muy mediático, pero si nos metiéramos en la casa de todo el mundo veríamos que se viven situaciones similares. Es imposible que no haya alguna rencilla cuando convives con alguien.
¿Qué opinas de las polémicas que ha protagonizado Ylenia Padilla?
No sé nada de ella. Llevo años sin tener ningún tipo de contacto. Lo único que te puedo decir es que le deseo lo mejor. Me he reído mucho con Ylenia, me lo he pasado muy bien. La etapa en la que fuimos compañeros tuvimos enfrentamientos, pero también momentos de complicidad. Para mí, era una gran colaboradora ya que es rapidísima y muy buena para la televisión. Ella decidió que necesitaba un descanso y hay que respetarlo.
¿Disfrutas más como colaborador o como concursante de realities?
Sin ninguna duda, de colaborador. Cuando me siento en un plató de televisión tengo mucha seguridad cuando digo lo que siento. No me da miedo expresar mis ideales independientemente de a quién tenga delante. No tengo inseguridad ni me tiembla el pulso. Como concursante soy todo lo contrario. Soy vulnerable, dubitativo y siempre acabo metiendo la pata. Hasta el día de hoy no he podido disfrutar al 100% ningún reality show por algunas de mis actitudes. Emocionalmente más que disfrutarlo es una montaña rusa.
¿Por qué decidiste estudiar Psicología?
Siempre he tenido claro que en el gremio al que nos dedicamos hay que tener un plan B. Tenemos que ser inteligentes y aquellos que piensan que son imprescindibles o que pueden durar toda la vida son unos ingenuos. Cualquiera puede ser sustituido por otra persona. Por eso, decidí formarme y trabajar otra faceta mía. Me puse a estudiar Psicología y estoy muy contento.
¿Has pensado en alguna especialización?
Llevo dándole muchas vueltas desde hace un tiempo. Lo he hablado con mi novia, mi familia y mis amigos, pero no sé qué especialización escoger. Aún me queda un año para decidirlo. Si que puedo decirte que formarme ha hecho que cambie mi opinión sobre los estudios. Me fui muy pronto del instituto y asociaba estudiar a aquellos que tenían poca vida social o eran empollones. Cualquier persona con ganas y pasión puede lograrlo. Es cuestión de constancia. En mi caso, si no consigo algo en dos horas lo hago en cinco, pero lo consigo. Si al Suso que entró en ‘GH 16’ le llegas a decir que en unos años estaría estudiando Psicología y sacando buenos resultados, se pensaría que le estoy mintiendo. Estoy orgulloso de lo que he conseguido y me queda por conseguir.
¿Cómo te ves dentro de diez años?
Toda mi vida he dicho que me encantaría ser presentador de televisión. Me veo más que capacitado y podría hacerlo perfectamente. A día de hoy, y sin engañarte, no lo sé. Será la vida la que me sorprenda. Llevo muchos años planeando mi vida y me he dado cuenta de que la vida ha hecho conmigo lo que ha querido. Para mí, lo más importante es que yo siga centrado en mi vida. Estoy seguro de que me espera un futuro maravilloso porque si haces las cosas bien tienes tu recompensa.
¿Cómo conociste a tu novia?
La conocí hace cinco años en Barcelona. En ese momento, yo viajaba por toda España y me dijo que no era el momento de comenzar una relación. Casualmente, después de un tiempo, volvimos a hablar, quedamos a tomar algo para ver cómo nos había ido este tiempo y me di cuenta de que yo seguía sintiendo por ella. Y desde entonces estamos juntos. Yo he disfrutado muchísimo de la pasión, pero ha llegado el momento de colgar las botas ya que me lo pide el corazón.
¿Tenéis planes de boda?
Estamos viviendo juntos, pero aún no nos lo hemos planteado. Ni la boda ni los niños. Preferimos vivir el día a día y disfrutar al máximo el uno del otro. Si llevásemos más tiempo quizá nos lo hubiéramos planteado, pero por ahora no. El día que ocurra, lo gritaré a los cuatro vientos porque estaré muy orgulloso