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Feliz, con ilusión y con mucha energía. Así es la Almudena Martínez que me encuentro cuando me descuelga el teléfono. "¡Hola! ¿Cómo estás?", pregunta en un tono alegre. No le veo los ojos, pero estoy segura de que le chisporrotean con un brillo especial. Porque Chiqui (como se la conoce popularmente por los mundos de Mediaset) es una persona completamente renovada gracias a su nueva vida, basada en una dieta equilibrada ¡y mucho deporte! Y si no te lo crees, las pruebas están en el vídeo de apertura, donde también podrás ver los consejos de Sergio, su entrenador personal, que nos ha contado las claves de su nueva rutina deportiva.
El año no empezó de la mejor manera para ella: su tormentosa y sonada separación intensificó la depresión y la ansiedad que, me cuenta, llevaba algún tiempo padeciendo. Un bache emocional y muy significativo que mitigaba abriendo la nevera y ahogando sus penas en la comida, provocando una subida de peso cada vez más acentuada.
La icónica reportera de 'Sálvame' no tiene ningún problema a la hora de hablar sobre sus momentos más oscuros, porque ella sabe que esa "Chiqui" ya no existe. La que fuera concursante de 'GH' ha hecho borrón y cuenta nueva y ha comenzado una nueva vida: su vida, completamente centrada en ella. Independiente, empoderada y segura de sí misma.
¿Pero cuál ha sido el primer paso para cortar por lo sano con sus malos hábitos? ¡Ponerse a dieta y empezar a hacer deporte! Una importante decisión que, tal y como me explica, le ha cambiado la vida y le ha hecho perder ya ¡siete kilos! Abran paso, ¡que aquí llega nuestra nueva Chiqui!
"Estoy muy contenta y muy motivada. El aprender a comer y el deporte me han cambiado la vida", me cuenta nada más empezar a charlar con ella. "He decidido perder peso porque el sobrepeso no es bueno para la salud, y me había puesto en los 65 kilos ¡midiendo 1,30 cm! Esto es muy importante para mí porque estaba sufriendo muchos problemas de ansiedad y depresión antes de separarme", empieza explicándome para ponerme en antecedentes y que no me pierda ningún detalle.
"Cuando decidí divorciarme empecé a coger peso. Me daba ansiedad por comer. Subía, subía y subía", y ahí fue cuando Chiqui decidió tomar cartas en el asunto para sentirse "más bella y ligera". A raíz de su separación, la murciana se ha dado cuenta de lo importante que es dedicarse tiempo a uno mismo, cuidarse y mimarse.
"Ahora tengo tiempo para mí, como mujer. Antes no tenía ni un minuto. No podía hacer deporte, ni alimentarme como yo quería. Si a mí me apetecía una ensalada, no podía comerla…tenía que hacer un guiso. Era otra forma de vida", señala, haciendo balance de todos los cambios que ha experimentado en estos últimos meses.
Pero, ¿cuál es su verdadera motivación? "Quiero quedarme como cuando volví de 'Supervivientes'. Tengo que quitarme, por lo menos, 20 kilos porque quiero verme flaca, sin la barriga que tengo ahora", explica entre risas sin ningún tapujo a la hora de hablar de su estado físico. Porque lo importante no es como se empieza, ¡si no como se termina! Y ella lo tiene clarísimo.
No solo ha cortado de raíz con sus malos hábitos, sino que también ¡se ha viciado a hacer deporte! Además, Chiqui no está sola, ¡la acompañan sus dos hijas! Alma, de cuatro añitos, y Bella, de añito y medio. Y quien pueda pensar que tener dos niñas tan pequeñas en casa pueda llegar a ser un impedimento, que coja papel y boli y apunte sus consejos: "El único impedimento somos nosotros mismos", me suelta al más puro estilo Ghandi.
"Tengo la suerte de tener una casa muy grande, con terraza y patio interior con naranjos. Ahí aprovecho para salir a correr una hora pero, claro, tengo que complementar mi vida con la de mis hijas. Muchas veces me acompaña mi hija Alma y otras tengo que salir a correr con el carrito", nos confiesa en tono divertido, mientras nos cuenta cómo se las apaña para ponerse 'fit' y seguir siendo toda una madraza.
Running, cardio ¡y hasta boxeo! Todo esto bajo las directrices de su entrenador personal, que nos ha contado las claves de la nueva rutina de Chiqui en el vídeo de apertura. Entonces… ¿cómo es un día en la nueva vida de Almudena?
"Me levanto a las 7 de la mañana (¡o incluso antes!). Salgo a correr una hora, después se levantan mis niñas, las aseo, les cambio el pañal y les cambio de ropa. Luego, hago las camas y si tengo que limpiar, limpio. También hago de profesora con ellas y damos clases. A la pequeña le doy un boli y pintarrajea. Lo más importante es establecer una rutina. Comemos, vemos la tele, después hago cardio con mi entrenador personal. Es un no parar", me explica mientras compruebo que lo que me cuenta es cierto: responde a mis preguntas, recibe paquetes por correo y está pendiente de las travesuras de sus hijas.
Aunque no todo es tan fácil como parece, ¡ni mucho menos! La de Murcia ha tenido que aprender a vivir sin la que era su gran pasión: ¡Las bebidas gaseosas y el chocolate!
"Era superadicta…pero desde que he empezado la dieta, no he probado nada. El chocolate y las hamburguesas nos gustan a todos, pero me lo he tenido que quitar. Ahora tomo fruta: una naranja, un plátano ¡y no paso hambre! Estoy siguiendo una dieta mediterránea", explica la exsuperviviente, que ya ha empezado a ver los primeros avances, pues ha perdido ni más ni menos que ¡siete kilos!
En su caso, el haber tomado la decisión de cambiar sus hábitos de vida por unos más saludables, poco o nada tiene que ver con los complejos físicos. "A mí siempre me están insultando, que si gorda, que si fea…me entra por un oído y me sale por el otro. Si tuviese complejos, no viviría. Hay que ser feliz y vivir tu vida", nos cuenta la nueva Almudena, que tiene las compuertas de su corazoncito abiertas de par en par. ¿Quién se atreve a conquistarla?
"Ahora que estoy soltera no puedo tener contacto físico con tíos…pues nada, online y punto. Hay que espabilarse. Mientras, me alegro la vista con mi entrenador físico. ¡Qué remedio hija!", me cuenta sacando su lado más espontáneo y salao'.
Porque otra cosa no, pero la exconcursante de 'GH' tiene unas ganas locas de marcha y de lucir su tipazo después de la operación bikini que se está marcando. "Tengo muchas ganas de verano, muchas ganas de chiringuito y de fiesta", nos confiesa la murciana, que ya nos ha dejado avisados: ¡que se prepare el mundo, que llegan curvas! Chiqui llega pisando fuerte.
Además, su gran cambio físico podría llegar de la mano de una intervención estética: "A lo mejor me pongo pecho si veo que se me cae. No lo descarto porque estoy a favor de los retoques estéticos, si una se gusta y te favorece… ¡tampoco me voy a poner las tetas de Yola Berrocal!, ¿me entiendes?". Te entiendo, créeme que te entiendo.
¡Ya nos gustaría a todos tener una pizca de los polvos mágicos de Chiqui! Seguridad en sí misma, dedicación ¡y mucho sentido del humor! Almudena Martínez (con siete kilos menos) se ha puesto el mundo por montera y ha emprendido junto a sus hijas una nueva vida que, estoy segura, no hará otra cosa que regalarle nuevas enseñanzas y momentos repletos de felicidad.