"Carmen Borrego ha resucitado y vuelve a estar como el primer día". Una afirmación que no solo repiten a diario en el programa sus compañeros, sino que ella misma confirma cada vez que le preguntan cómo está en esta etapa. Natural, desenfada, con un puntito de descaro y sin morderse la lengua es como la colaboradora de 'Sálvame' ha afrontado este nuevo reto delante de las cámaras y una entrevista muy sincera en la que ha revelado uno de sus secretos mejor guardados: el único objeto que conserva de su padre.
Así se lo ha hecho saber a los oyentes de '¡Menudo Cuadro!', en su experiencia en este podcast como invitada. Esa Carmen Borrego que no se corta y que presume de sobrarle frescura es la que ha salido ante los presentadores, David Insua y David Andújar en una entrevista en la que el buen humor ha sido su mejor aliado y en la que en ese clima de confianza ha hecho una revelación que hasta ahora nadie conocía.
Dispuesta a todo, la hija de María Teresa Campos ha decidido que en esta atmósfera íntima entre amigos, era un buen momento para compartir algo muy personal con la audiencia. La periodista haciendo de tripas corazón se ha puesto en la piel, tal como le han pedido, de muchas de las personas que han tenido que salvar lo que han podido de sus casas a consecuencia de la erupción y posterior devastación del volcán de La Palma.
Ante esa tesitura, la menor de Las Campos no se lo ha pensado mucho "porque lo primero que se le viene a una a la cabeza es lo que cuenta", tal como ha manifestado y ha dado la sorpresa de lo que para ella es lo más valioso que tiene sin lugar a dudas. "Es un objeto que tiene historia", ha empezado diciendo la colaboradora de 'Sálvame' para dar luego el apunte de que es lo único que guarda de su padre fallecido.
En caso de una desgracia similar, Carmen Borrego tiene claro, que ese legado que ella conserva como un tesoro sería lo que salvaría de su casa. "Yo no saldría sin eso", ha respondido tajante de lo que a descubierto a continuación: "Es una cajita de piel que tiene unas pipas de fumar dentro que es lo único que guardo de mi padre y que para mí tiene un significado que os podéis imaginar", ha confesado a los presentadores y oyentes.
Sin poder evitar emocionarse ante esta revelación, la hermana de Terelu Campos se ha mostrado tranquila y dispuesta a dar más a los que la siguen. "Es lo único que tengo físico de mi padre y sentimentalmente yo sigo muy unida a él", ha dicho la colaboradora de 'Sálvame' acerca de lo que conserva de él. Un ejemplo del estrecho vínculo que les unía y que ella sigue sintiendo muy cercano. Tanto es así, que a la hora de hablar de parecidos, y aunque esté acostumbrada a que la comparen con su madre y hermana, Carmen Borrego no lo duda en ese punto y mantiene que "es muy Borrego en casi todo".
Consciente de que ha encontrado un refuerzo muy positivo con su vuelta a 'Sálvame' por parte de sus compañeros, que ha enterrado el hacha de guerra en su tira y afloja histórico con Kiko Hernández y que ha opinado igualmente cuando se habla tanto de Terelu Campos como de su sobrina Alejandra Rubio, Carmen Borrego ha llegado más fuerte que nunca y dispuesta a no volver a verse pequeña.
"Me fui descafeinando hasta dejar de ser yo", ha recordado de lo que para ella se convirtió en su momento más complicado de la televisión. De llegar a arrepentirse por salir de manera pública delante de las cámaras, de sentir complejos que antes no tenía y de tener que lidiar con numerosos frentes también ha hablado abiertamente Carmen Borrego, aunque admite que todo eso lo ve ahora como algo del pasado y que le ha terminado por hacer más fuerte para ahora volver a divertirse en un plató.
En esa vuelta a lo que ha sido siempre su esencia y su lado más cercano, Carmen también ha admitido que sus años más gloriosos no han sido en la televisión. "Yo empecé en la SER con Andrés Caparrós que fue el que me dio mi primera oportunidad y tuve de gran maestro a Iñaki Gabilondo", ha recordado de esos años en lo que aprendió tanto y que la definieron de lo que ella es ahora.
Lo cierto es que de las adversidades, Carmen ha aprendido y lo que quiere es seguir sumando: disfrutar de los suyos y de su tiempo libre, de sacar humor de las situaciones más insospechadas y de tratar de desconectar más y mejor de todo aquello que no le interesa o que no le suma.