Soraya Arnelas no teme a nada ni nadie y mucho menos a los cambios de look. Desde que conocimos en OT, a la cantante la hemos visto jugar con su pelo, convirtiéndose en una de las reinas del cambio de look de nuestro país. Los cambios de pelo de la artista son siempre una grata sorpresa. Pelo largo, corto, rubia, morena, media melena… todos los estilos le quedan bien gracias a las facciones que tiene le extremeña.
La cantante nos tiene acostumbrados a sus arriesgados estilismos, siempre se sube a la tendencia del momento cuando no la marca ella. No importa lo rompedor que sea el look, ella se atreve con todo. Analizamos los aspectos por los que diferentes cortes de pelo de la artista desde que la conocimos.
Soraya llegaba a nuestras vidas en 2021 gracias a `Operación Triunfo´, la cantante entraba en la academia con el pelo rubio, una de sus tendencias más utilizadas y quizás su seña de identidad. Llevaba una corta melena al hombro con un flequillo de lado y despuntado.
En 2013 y 2020 la cantante se atrevía a raparse la cabeza, una tendencia solo apta para rasgos muy específicos. Para la ocasión optó por un rubio platino al que ya nos tiene acostumbrados. Un corte muy atrevido y favorecedor a la par que masculino.
En 2014 y en la actualidad la cantante optaba por su clásico rubio junto con una melena con raya a un lado. Un estilo sofisticado y cómodo, que podemos llevar cualquiera de nosotras. Suelto, recogido en una coleta o mitad y mitad, es un estilo con el que se puede jugar y que da grandes opciones tanto para el día a día con las niñas, como para una cena romántica con su pareja o para cualquier evento.
La cantante también se ha atrevido a llevar tupé, un estilo muy `garçon´ que no le restaba ni pizca de feminidad. Se trataba de la tendencia del 2015 al que la artista no puedo resistirse.
La artista que nos tiene acostumbrados, por lo general al pelo corto, también sabe lucir larga melena con elegancia. En el 2019, antes del confinamiento, Soraya viajaba a Nueva York con look que nos cuesta creer que sea ella, a pesar de que le queda muy bien. En esta ocasión se trataba de una peluca, de la que la artista es muy fanática. Una afición que ha reivindicado siempre y ha compartido con el público y sus seguidores.
Uno de los últimos cambios más radicales de la cantante fue su paso de pelo largo morena, que hemos visto en la foto anterior a un corte con la parte inferior rapada y flequillo ladeado muy moldeable.
Si bien es cierto la cantante nos tiene acostumbrados a su rubio platino, en cualquiera de los cortes que hemos ido viendo, Soraya también se ha atrevido a cambiar el color de su cabellera. Aunque no la hemos visto todavía innovando realmente con el color, lo cierto es que cualquiera de las tonalidades que ha utilizado a lo largo de los años le favorecen. El color moreno en cualquiera de sus extensiones hace que se realcen los ojos azules de la extremeña.
En 2010 pudimos verla de pelirroja, una apuesta arriesgada con la que ha jugado poco pero muy favorecedora a pesar de lo que podemos pensar. Acompañado de un corte bob, la artista brilló en la premiere de la película `Tensión sexual no resuelta´.
Su tono rubio platino es quizás una de las señas de identidad de la cantante, que lo luce con elegancia, cualquiera que sea el corte, peinado u ocasión. Igual de versátil que la artista es con el color y el corte lo es con sus peinados. Lo cierto es que Soraya sabe jugar a la perfección con sus peinados y lo hace con las versiones posibles de todos ellos.
La extremeña que suele llevar el pelo suelto también suele jugar con recogidos, o semi recogidos, trenzas, moños… también sabe jugar con la gomina para fijar sus looks efecto mojado tan característicos de ella para galas o conciertos.
Durante los meses de verano la artista suele hacer uso de cintas de pelo, con lazos o sin ellos, todo lo que se pone en la cabeza le favorece. En sus looks de invitada de boda o celebraciones la artista también suele apostar por los tocados.
Polifacética sobre los escenarios y en cuanto a su look, la artista sabe jugar con su cabellera para sorprender con favorecedores estilismos, que no todas podemos permitirnos.