Anna Ferrer ha revolucionado a sus seguidores de Instagram demostrando el asombroso cambio de imagen que ha experimentado con el paso del tiempo. La hija de Paz Padilla ha compartido una fotografía de hace seis años con la que deja patente su transformación física con los años.
La influencer ha demostrado ser toda una caja de sorpresas y precisamente por eso tiene enganchados a sus más de 643.000 seguidores de las redes sociales. En su última aparición pública en Instagram, la joven ha conseguido dejar boquiabiertos a su legión de fans compartiendo con ellos unas instantáneas que nunca habían visto la luz.
La hija de la presentadora de 'Sálvame' ha tirado de archivo para hacer un inaudito repaso por sus cambios de imagen: desde el año 2015 hasta la actualidad. Seis años han llovido desde que una jovencísima Anna decidiese experimentar con uno de sus cambios de look más impactantes. Y es que, por aquel entonces, la hija de Paz nada tenía que ver con la imagen a la que ahora nos tiene acostumbrados.
"Os aviso para que no os asustéis, pero el cambio es heavy. Siempre que se lo enseña a la gente, alucina", ha alertado la influencer a su más de medio millón de seguidores antes de compartir con el mundo una instantánea en la que aparece con una larga melena de color castaño oscuro. Nada que ver con su melena rubia de ahora.
Y es que, aunque parezca mentira, el cabello de Anna tiene un currículum de lo más repleto. Melena rizada, morena, mechas balayage, rubia platino y un sinfín de pruebas hasta que la joven ha conseguido dar con su look ideal. "Cada vez que veo estas fotos, flipo", ha reconocido la propia protagonista al ser consciente del cambio de imagen que ha experimentado con el paso de los años.
Fue en 2017 cuando la influencer se percató de que, quizá, un tinte más claro le sentaría mejor a sus facciones. Sin embargo, su marcha a Reino Unido para realizar un Erasmus provocó que su pelo volviese a oscurecerse, lo que hacía contraste con "lo blanca que estaba. Me veía fatal", ha señalado la hija de la presentadora de Telecinco.
El 2019 fue el año clave para ella. La influencer decidió tirarse a la piscina y probar a teñirse por completo de rubia, una decisión de la que no se arrepiente en absoluto. Eso sí, si hay algo que la joven echa de menos de su cabellera larga es "hacerse moños y coletas altas".
Con este repaso por su adolescencia, Anna Ferrer ha dejado muy impresionados a sus seguidores, que han alucinado con el asombroso cambio de imagen que ha experimentado con el paso de los años la hija de Paz Padilla.