Anita Matamoros ha tenido que ser operada de nuevo por un problema de salud que sufre desde hace años. La joven, que ingresaba el pasado jueves en quirófano para poner fin de una vez por todas a esta dolencia que la ha llevado a ser intervenida en al menos cuatro ocasiones, ha querido contar cómo se encuentra tras su paso por quirófano.

"¡Hola, bombones! Muchas gracias a todos por preguntar. Ayer no dije nada porque estaba realmente pachucha, la intervención fue larga…", explica mientras ofrece algunos detalles sobre la operación bucodental (en la que han tenido que injertarle hueso y encía), a la que se ha sometido.

"Hoy me están cuidando como una reina y me encuentro muchísimo mejor. Estoy en las mejores manos. Esta tarde tengo que volver a la clínica. Luego os cuento más", ha añadido la joven, que a pesar de no encontrarse en su mejor momento, no ha querido defraudar a su más de medio millón de seguidores y ha hecho un esfuerzo para ofrecerles la última hora sobre su estado de salud.

Horas más tarde y tras visitar de nuevo su clínica dental, la hija pequeña de Kiko Matamoros ha vuelto a aparecer en sus redes sociales para asegurar que todo estaba "correcto" tras su última revisión.

No obstante, y a pesar de haber pasado un primer día postoperatorio relativamente bueno, este sábado Anita ha amanecido con una ligera desmejora. Sin perder el sentido del humor que tanto la caracteriza, la hija del colaborador de 'Sálvame' ha dado el parte de cómo se encuentra. Y aunque en un primer momento no haya querido enseñar su rostro, desfigurado por la hinchazón que le ha producido la operación, finalmente la influencer lo ha hecho tras contar cómo avanzan las cosas.

"Ni él me reconoce de lo hinchada que me he despertado", escribe la joven junto a un vídeo que ha publicado a través de sus stories en el que se puede ver a su perro girando la cabeza con cierto aire de desconcierto.

La joven acaba de independizarse a un piso de lujo situado a las afueras de Madrid. Una propiedad de dos plantas, muy luminosa y amplia que ha decorado siguiendo sus particulares gustos. Esta vivienda, en la que actualmente Anita se encuentra recuperándose de su operación, pertenecía a sus padres y fue durante mucho tiempo el hogar familiar de Kiko y Makoke; algo que, por otro lado, ha acabado generando un ligero conflicto familiar del que el colaborador de 'Sálvame' no dudó en pronunciarse en su programa.