Ana Obregón se ha puesto en la piel otra vez de 'Anita la fantástica' para convertirse en embajadora de una reconocida marca de gafas y, así retomar su agenda y compromisos profesionales. A punto de cumplirse el próximo 13 de mayo, dos años del fallecimiento de su hijo Álex Lequio a causa del cáncer, la presentadora ha buscado en el trabajo un salvavidas y ha acaparado todas las miradas con el look que ha lucido en su última aparición pública.
De blanco y con un vestido de corte asimétrico con aplicaciones florales, todos los flashes del evento han ido para ella en la alfombra roja, aunque coincidiera en el mismo espacio con influencers conocidas como María Pombo, Violeta Mangriñán, Anna Ferrer, Omar Montes y, también, su amigo Bertín Osborne. Precisamente a este último, la bióloga le confesó por qué desde que se marchó Álex solo visto en blanco y negro: "El blanco es luto en muchas religiones y todavía no me pide el cuerpo lucir colores", fueron sus palabras en su entrevista más sincera.
Siguiendo lo que le marca su corazón y llevando este precioso vestido de tul, que representa feminidad y sofisticación en un total look en blanco, la actriz ha rematadi su estilismo con unos elegantes salones de encaje y pedrería en ese mismo color y unas gafas de sol extra grandes que se han convertido en su complemento perfecto.
Pese a que estos días son especialmente duros para Ana Obregón al estar tan próximo el segundo aniversario de la muerte de su hijo, la bióloga ha sacado la mejor de sus sonrisas en la red carpet y ha asegurado sentirse agradecida: "Una noche inolvidable y no puedo estar más ilusionada de ser imagen de esta bonita campaña en la que represento el valor humano". Además, la actriz ha reivindicado su look comentando que "como veis sigo vistiendo mi luto, solo blanco o negro, porque todavía el corazón no me da para colores"
Para completar su look con el que ha deslumbrado a todos, la presentadora se ha puesto en manos de Alberto Dugarte dejando que el pelo suelto con ondas sea también protagonista y no han tardado en mostrarle todo el cariño sus seguidores: "Estás preciosa", "¡qué grande eres!" o "Aless te ilumina", son un mínimo ejemplo de los muchos mensajes que ha recibido en su perfil de Instagram.
Un compromiso al que Ana ha acudido de forma eventual porque todos sus esfuerzos y tiempo los tiene dedicados en la Fundación Aless Lequio. La mejor herencia que le ha dejado su hijo y para lo que ella se siente la embajadora más auténtica, además de seguir trabajando en el libro que dejó a medias el joven empresario.
Después de haber pasado por los momentos más difíciles que una madre puede experimentar, de también perder a la suya en muy poco tiempo y lidiar con los múltiples baches de salud que ha arrastrado su padre, Ana Obregón ha vuelto a plantar cara a la vida, luciendo en su gran noche la mejor de las sonrisas y estando muy bien arropada por todos los suyos.