La periodista especializada en violencia de género ha publicado los insultos a los que se tiene que enfrentar diariamente desde las redes sociales. “Un ejemplo, solo uno, de lo que recibo”, ha escrito Ana Bernal-Triviño en un tweet junto a varios pantallazos en los que se ve todos los duros mensajes que ha recibido por parte de un usuario.
Esta semana se emitía el último capítulo de la docuserie emitida por Telecinco ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’. Aunque parezca que es un final, tan sólo hablamos de un punto y seguido de un debate que está en la calle. En total han sido 12 capítulos, en los que Rocío Carrasco ha ido desgranando sus vivencias más íntimas durante los años en los que ha guardado silencio y ha sido juzgada duramente por los medios y público tachándola como poco de “mala madre”.
Durante los programas en prime time su testimonio ha revolucionado a la televisión y a una sociedad que no está acostumbrada a que una madre exponga lo que ha sufrido por culpa de su ex y su propia hija. El testimonio también ha acercado una realidad de la que no siempre se habla, como la propia Ana Bernal-Triviño se ha encargado de explicar en cada debate posterior a la emisión del capítulo que tocaba.
La periodista ha dedicado gran parte de su vida profesional a estudiar y formarse en violencia de género, y, aunque está encantada con sus intervenciones, también tiene que aguantar insultos y descalificaciones por gran parte de las personas que se dirigen a ella por redes.
El último ejemplo lo ha compartido ella misma a través de su cuenta de Twitter. En las fotos, que ha acompañado bajo el título “un ejemplo, solo uno, de lo que recibo”, se puede ver como a través de mensaje privado en su cuenta de Instagram un usuario no para de insultarle.
“Asquerosa”, “dime en qué universidad estás para quemarla contigo dentro”, “das pena”, “menos mal que ha terminado la pesadilla de los miércoles”, “reventada”, “tú no representas el feminismo”, “es verte y dan ganas de potar” o “quédate en tu casa con tu amante Pablo Iglesias”, son solo algunos de los comentarios que recibe la periodista.
Unos mensajes llenos de odio que ponen sobre la mesa el debate que esta misma semana la actriz Candela Peña exponía tras denunciar la amenaza de muerte que su hijo de 9 años y ella han recibido.
Tras denunciar esta violencia digital ante la policía, su acosador le ha confirmado que tiene fotos del niño y el acoso ha continuado. Algo que expone, como en el caso de Triviño, la desprotección que los personajes públicos tienen debido a estos ataques virtuales que, desgraciadamente, cada vez son más habituales.
Ana no es nueva en este tipo de debates públicos ni en este tipo de contenido. Triviño se doctoró en Periodismo por la Universidad de Málaga, la ciudad que la vio nacer en 1980, y se especializó en Derechos Humanos.
Sus inquietudes y su camino profesional la llevaron a centrarse en la defensa de las mujeres. “Decidí colaborar en el programa porque primero consideré que la violencia de género se estaba olvidando un poco de la propia agenda nuestra por otro tipo de debates”, nos explicaba a nuestra cabecera en una entrevista exclusiva donde analizaba el caso de Rocío Carrasco.
Ahora compagina su presencia en los debates de la docuserie de Telecinco con su carrera como profesora de la Universitat Oberta de Cataluña (UUC). La andaluza también es autora del libro ‘No manipuléis al feminismo’.