Amanda Perera ha llegado a la recta final de un momento clave para su futuro. La exnovia de Suso Álvarez ha explicado a sus seguidores que está en pleno proceso para congelar sus óvulos y así cumplir en un futuro su sueño de ser madre. La enfermera que conquistó el corazón del exconcursante de 'Supervivientes' está muy emocionada por haber llegado a esta fase y ha querido contar a sus seguidores a través de sus stories de Instagram todo lo que esto supondrá en su vida.
Desde que se hiciera pública su ruptura con el que fuera también concursante de 'GH' el exconcursante de 'Supervivientes', Amanda Perera hizo frente a su nueva situación, que implicó una mudanza a Barcelona y nuevos retos para sobrellevar el dolor de aquella decepción amorosa.
Ilusionándose poco a poco con todos los pasos que ha ido dando, la influencer ha decidido llevar a cabo el más importante para cumplir su sueño: ser madre. Después de haber mantenido una relación de larga duración, Amanda Perera no quiere renunciar a la maternidad porque ahora no tenga una pareja. De ahí que haya decidido iniciar un proceso para preservar sus óvulos. La idea es según nos ha confirmado a Outdoor "ser mamá un poco más adelante".
Tras pensarlo un tiempo, la exnovia del que fuera concursante de 'Supervivientes' está en pleno proceso de vitrificación. Según ella misma ha contado al salir de la clínica es que ya le queda solo el último kit de inyección de hormona (para incrementar el número de óvulos liberados por los ovarios) y ahora solo le queda extraer esos óvulos mediante una sencilla intervención para la que ya tiene fecha.
"El jueves me operan y me sacan los ovulitos. Os iré contando. Os tengo que contar todo. Creo que el saber es poder. Todo esto os puede ayudar a vosotras también y a las parejas que queráis tener hijos", ha explicado la enfermera ilusionada a su salida de la clínica.
Debido a esta mayor actividad a la que ha sometido a sus ovarios a partir de este tratamiento, la enfermera sí que está notando algunas molestias de las que también ha hablado abiertamente. "La barriguilla está un poco hinchada, pero ya queda poco", ha confesado acerca de esos leves dolores en el vientre que son normales durante el tratamiento y que no han alterado ni su día a día, ni su rutina en el gimnasio.