Borja González es madridista hasta la médula. Por eso, el partido de ayer fue de infarto para él. El Manchester City llevo al Real Madrid hasta los penaltis, que finalmente consiguió su billete para la semifinal de la Champions. El participante de 'La isla de las tenciones' celebró la victoria muy eufórico y junto a Luca, su hijo en común con Ana Solma.
El partido tuvo en un sinvivir a todos los merengues. Borja incluido. "Esto es el Real Madrid, hijo", ya adoctrina al pequeño, al que ha tenido frente a la pantalla durante los 120 minutos que ha durado el juego, sin tener en cuenta los descansos y los penaltis, que le dieron al equipo galáctico el pase a la semifinal de la Champions.
"Ni tomando el biberón le quita ojo al partido", ha asegurado el que ha sido uno de los protagonistas de la última edición de 'La isla de las tentaciones', que ha hecho partícipes a sus seguidores de cómo se ha vivido en su casa el momento decisivo: cuando Rüdiger golpeaba el balón en el penalti definitivo.
"Rüdiger, por tu madre. Hazlo", comenta Borja González mientras se santigua y se coloca de espaldas a la televisión, sin poder mirar esos instantes en los que el tiempo parece que se paraliza. Ya con el balón dentro de la portería, tras esos segundos de infarto después de ver cómo golpeaba al palo, el exparticipante de la última edición de 'La isla de las tentaciones' ha empezado con su eufórica celebración.
Lo primero que ha hecho ha sido enseñar a cámara su talismán, oculto hasta ese momento. Hablamos de la equipación del Real Madrid de su hijo Luca, con el número 10. Y es que el pequeño es "madridista desde la cuna" y, aunque había llevado su camiseta durante todo el partido, los penaltis le pillaron con el bibi y ya con su pijamita de dormir.
Tras esto, Borja González ha empezado a dar golpes al aire, puños hacia arriba, una y otra vez, una y otra vez, en claros gestos de victoria. Una celebración silenciosa, para no sobrexcitar a Luca, (que en ese momento estaba en brazos de Ana Solma tomando su biberón), pero con mucha emoción y éxtasis.