Borja González, exparticipante de 'La isla de las tentaciones 7', ha acudido como invitado al vídeo podcast de mtmad de 'En todas las salsas' para hablar de sus planes de futuro con Iban García y el resto de colaboradores, pero en su entrevista ha acabado tocando muchos más temas que el de su relación con Ana Solma o su recién estrenada paternidad al haber dado la bienvenida a su hijo Luca hace poco más de un mes.
Así, ha revelado cómo se hizo las cicatrices de la cara que tanto han llamado la atención a sus seguidores. Ya durante la emisión de 'La isla de las tentaciones', al valenciano le llegaron muchas preguntas en Instagram acerca de este tema y él aseguró que nunca hablaría ni de su trabajo ni de sus cicatrices, pero ha roto ambas promesas en el vídeo podcast de 'En todas las salsas', donde ha confirmado que es funcionario tras haber sido militar durante varios años y que las marcas de su rostro no tienen nada que ver con su profesión.
"Eso fue un perro cuando era un bebé, un pastor alemán", ha contado Borja acerca de este episodio que hizo que se le quedaran unas marcas en la cara de por vida. Tras escuchar su historia, el presentador de 'En todas las salsas' le ha preguntado si nunca ha pensado en eliminar con algún tipo de cirugía estas cicatrices, pero el amigo de Álex Girona tiene claro que ahora no quiere hacerlo: "A veces he pensado en operarme, pero no porque es mi seña de identidad".
"Me tuvieron que dar un montón de puntos, mis padres pensaron que quizá había perdido un ojo y todo porque vieron toda la cara ensangrentada", ha recordado el novio de Ana Solma, que ha descartado eliminar esas marcas tan características de su rostro cuyo origen ya conocen sus seguidores tras meses preguntándole por ellas. Sobre si arrastra un trauma por esta vivencia, ha contado que no pero que sí que es cierto que su chica se ha dado cuenta de que tiene un especial cuidado cuando ve que un perro se acerca a su bebé ahora.